viernes, 9 de mayo de 2008
CUBA: Reseña histórica sobre el surgimiento y desarrollo de “Hijas de la Acacia” - Orden Paramasónica
La Institución Masónica siempre se ha preocupado por la mujer, por considerar que la familia y el hogar son las bases fundamentales de toda nación que aspire seriamente a un puesto entre los países civilizados y de hondo contenido social y filosófico.Sin embargo, los Antiguos Límites de la Masonería, bases fundamentales de sus principios y postulados, en forma concreta y terminante, al declarar que el masón tendrá que ser varón y adulto, prohiben en lo absoluto, que pueda estar presente en la iniciación una mujer, lo que se mantiene hasta nuestros días.Transcurría la década de los años 1930 cuando el I.:H.: Gabriel García Galán, de larga y brillante trayectoria masónica, soñó con incorporar a la mujer a la obra masónica del hombre y una vez convencido del valor de su idea incansablemente luchó hasta hacerlarealidad, ya que veía en la mujer un símbolo de grandeza inefable, que la hacia merecedora de incorporarla sin interferencia a las labores dentro de la Institución tradicionalista. Tras meditado y profundo estudio en justa interpretación de los postulados de la masonería y respetando sin rozar los Antiguos Límites, preparó una bien estudiada moción sobre su proyecto: crear una Institución Paramasónica, constituida exclusivamente por mujeres y totalmente autónoma, basada en los preciosos postulados de a Masonería Universal, pero con reglamentación y liturgias propias. Y después de estudiarla mucho, presentó esa ponencia en la Sesión Semestral de la Gran Logia de Cuba de A.:L.: y A.:M.: del año 1936. la que fue aceptada por mayoría. Para su bella obra el fundador había buscado un simbólico nombre: “Hijas de la Acacia”.Se escogió el domingo 21 de marzo, efemérides gloriosa del natalicio del distinguido masón mejicano, el I.:H.:Benito Juárez, el benemérito de las Américas, para cumplimentar ese acuerdo de la Alta Cámara Masónica y fundar esta Asociación única en el mundo en lo que respecta a sus fundamentos y propósitos. A las 5:00 de la tarde en la “Catedral Escocesa” de la Ciudad de la Habana y bajo la protección de casi todo el Supremo Consejo del Grado 33 para la República de Cuba, nació con honda emoción de los presentes en aquel momento la Filial # 1 de la Orden “Hijas de la Acacia” con un grupo de 43 mujeres llenas de entusiasmo y esperanzas. Junto al fundador, las preciadas figuras de sus colaboradores más directos quienes prestaron su apoyo, el M.:R.:G.:M.: Gonzalo García Pedroso, RR.:HH.: Roger Fernández Callejas, Cosme Lino Dou, Miguel Ángel Valdés Valdés, Gárate Bru, Cesáreo González Naredo, Ricardo Mestre Llano, entre muchos otros.También apoyaron Logias masónicas como: América, Lazos de Unión, Guaicanamar y otras. Quedó fundada la Orden “Hijas de la Acacia” en Cuba, que son Logias exclusivamente de mujeres al servicio de los mismos ideales de la Masonería Universal, pero totalmente independientes de las Logias de hombres, con distintos rituales, grados, signos y palabras de reconocimiento, la que para cumplir los recios mandatos de la Orden Masónica, no admiten en sus trabajos a hermanos de ninguna clase o condición, a no ser que se trate de reuniones conjuntas o “Tenidas Blancas”.La Orden “Hijas de la Acacia” establece entre sus requisitos:a..- Serán mujeres libres de buenas costumbres y correcta conducta moral, entre 18 y 60 años para su iniciación, con solvencia económica que le permita pagar sus cuotas , gastos sociales y otras contribuciones sin sacrificio.b..- No pertenecerá al Acacismo, quien no se sienta buena madre, buena esposa, buena hija o buena hermana, porque mal puede querer a su hermana de ideales, quien no vea en la familia, la base fundamental de la vida de los pueblos.c..- Prestarán su concurso a toda empresa que redunde en beneficio de la educación y la instrucción para combatir la ignorancia fuente de grandes males para la humanidad.d..- Destacan las virtudes y pulen las personalidades para eliminar bajas pasiones como el odio, envidias, incomprensiones, etc, llevándolas por el camino del amor; practican la caridad desinteresada con el fin de lograr la paz. De allí surge el tríptico que llevan en su emblema de: Paz, Amor y Caridad, además que hacen suyos los principios de Libertad, Igualdad y Fraternidad,.e..- No se tratan en sus sesiones temas relacionados con la política o con la religión.f..- Son exigentes al aceptar la iniciación de una profana, prefieren siempre la calidad a la cantidad, haciéndoles saber el compromiso que contraen al iniciarse en la Orden, a la que han de venir a dar lo mejor de sí y cumplir con sus estatutos y reglamento.g..- Resaltan los valores humanos, el amor a la patria y el respeto a las leyes del país.Prende la semilla de la Acacia y son multiplicadas sus flores blancas y perfumadas por todo el país, fundándose Logias en casi todas las localidades importantes. Se extiende a Centro América, fundándose la Logia “Hijas de la Acacia No. 60”en Panamá, auspiciada por la R.:L.: “Rosa de América 1”el 10 de julio de 1952; la Logia “Hijas de la Acacia No. 65”en Costa Rica auspiciada por la R.:L.: “Hermes No. 7” el 4 de julio de l953 y la Logia “Hijas de la Acacia No. 87”en Guatemala, auspiciada por la R.:L.: “Firmeza No.3”el 6 de enero de 1958.A los seis años de fundada la Orden, el 21 de marzo de 1943, surge el Gran Consejo como organismo rector y con él la primera Gran Gentil Mentora que se llamó Piedad Reinhart Núñez y las Grandes Funcionarias. Muchas valiosas mujeres resaltan dentro de laInstitución dejando su huella inolvidable, entre ellas: Leonor Valdés Barrabí, Cristina Álvarez Pujals y Josefina Echemendía Sánchez.. Han existido ya 18 Grandes Gentiles Mentoras en Cuba, teniendo en cuenta la actual, dejando todas ellas su aporte positivo.La Orden “Hijas de la Acacia”, como toda empresa en la vida, ha tenido sus altas y bajas, pasó por años críticos donde abatieron columnas algunas Logias y se produjo un total distanciamiento con las Logias del exterior. Sin embargo en 1995 comienza a verse unrenacer en esta Institución femenina con un incremento de iniciaciones de mujeres jóvenes que en mayoría son profesionales cuyo entusiasmo, unido a la experiencia de las hermanas mayores dan nuevas fuerzas a la Institución. Como una vía para incrementar la instrucción en las Logias, en el año 1996 se aprobó la moción presentada por la Logia “Hijas de laAcacia No. 25” de Arroyo Naranjo en Ciudad de la Habana para crear la Academia Cubana de Altos Estudios Acacistas “Leonor Valdés Barrabí” , que se fundó el 27 de diciembre de1996, que promueve estudios, investigaciones y conferencias sobre Simbolismo, Historia , Ciencia, Artes y Jurisprudencia. Su primera presidenta fue la R.: H.: Lic. María Elena Reyes Ávila, que conjuntamente con las ocho académicas también fundadoras impulsaron los primeros pasos y las bases de tan importante órgano de instrucción.En marzo del 2001 pasó a ocupar el cargo de presidenta de dicha Academia la R.:H.: Dra. Mirta López Almiral al ser elegida la I. H.: Lic. María Elena Reyes Ávila como Gran Gentil Mentora de la Institución Acacista, Durante su mandato; consagró la Logia “Hijas de la Acacia No. 106”de Sagua la Grande en la provincia de Villa Clara y logró restablecer relaciones fraternales con las Logias de Centro América entre las cuales se relacionan tres que surgieron como filiales de la Logia de Guatemala que fueron constituidas en el Dpto. de San Marcos en la República de Guatemala, en El Salvador y en Honduras.
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