viernes, 29 de febrero de 2008
Reseña sobre los trabajos en logia de la mujer mason en el Oriente Peruano
Escribe R:.H:. JAVIER AGÜERO VEGAEn los anos setenta existían en el Perú, regularmente instaladas tres grandes logias masculinas en Lima: la Serenísima de la calle Rufas, la Gran Logia de Washington y la Gran Logia de Salaverry y una en formación en Iquitos: la Gran Logia Oriental. Las cuatro siguen activas aun: la de Rufas y la de Salaverry trabajan juntas en Lince, en el Jirón Julio C. Tello; la de Washington tiene ahora su sede en CORPAC y la Oriental es la rectora de la nueva Confederación de Grandes Logias nacidas como consecuencia de los desatinos francmasónicos en la Década Decadente de los años noventa.Muchas veces las generalizaciones son injustas porque son los justos los que pagan por los pecadores. Lo lamentable de las generalizaciones esta en el hecho que suelen ser siempre los mas (los justos), los que terminan avalando las tonterías de los menos (los pecadores) y así, impensada y emocionalmente, terminan siendo parte de la historia de la estupidez humana.La Democracia como ideal sistema de equidad es, por la enajenación colectiva de las sociedades modernas, lo mas precario para la evolución de la especie. En las democracias suelen ganar los más, pero resulta que los más son los hijos de la ignorancia y de la necesidad y la necesidad tiene cara de hereje, dice el adagio popular, para graficar que las masas ignorantes claudican por un mendrugo de pan. Es la masa de ignorancia la que prevalece sobre los aptos e instruidos cuyo numero son los menos. Es a esa impericia gobernante que el masón honesto e instruido esta obligado a reformar con las mejores artes de su profesión de constructor y con las herramientas que le son conocidas: la voluntad del mazo y la inteligencia del cincel.Si los más de los masones usaran su divino privilegio de pensar, comprenderían que la ignorancia acompañada de la ambición son los soportes de la hipocresía y que es hipócrita toda acción que esconde las ambiciones personales en la ignorancia de los muchos.El deterioro esencial de la Orden ya se sentía en las décadas precedentes. A finales de los ochenta se intento detener el abuso de la impericia nombrándose una Gran Comisión de Docencia integrada por los Respetable Hermanos German de Pierola, Juan Ángeles y quien reseña esta historia. Los esfuerzos de la Gran Comisión lograron su fruto y aunque nos cupo el privilegio de desarrollar la ponencia del Perú ante la CMI, la misma que me-recio aprobación por aclamación; los Venerables o Presidentes de logias peruanos, por aquello de que no hay profetas en la propia tierra, minaban a la Gran Comisión bajo el manido pretexto de la intromisión. Lo real era su desinterés por los temas importantes para el mejoramiento de la conducta, porque los templos se llenaban cada vez mas con iniciados advenedizos que llegaban solo en busca de oportunidades sociales. Esta dejadez fue mancillando la membresía de la Orden hasta el límite de producir los luctuosos acontecimientos de la Década Decadente.Con la intención de apoyar al despertar de la dormida con¬ciencia de los hermanos rescatables, de los justos que terminan avalando las tonterías de los ambiciosos, hace 16 años, en Abril de 1991, en el Gran Templo de Corpac y con el auspicio de mi madre logia Andrómeda N° 128 y de las logias escocesas Libertadores de America N° 131, Mariscal Castilla N° 112, Kronos N° 130, Andrés Cordano Cavagnaro N° 154 y las dos Arca de Noe, la N° 8 y la N° 8-155, dicte la conferencia titulada MASONERIA DEL 2001, UN RETO DE LOS MASONES DE HOY y en ella denuncie lo que ya era evidente: La Masonería, a pesar de muchos y variados intentos, sigue igualmente indescifrable, silenciosa y atesorando sus Verdades Eternas; mientras sus cofrades siguen jugando distraídos y sin conciencia de ello, en la frondosidad insustancial de sus ramas, en la hermosa y banal periferia de su copa cimera; por la confusa y proficua imaginación de sentirse libres al no percibir el grillete que los ata a la cadena histórica de su ignorancia, conseguida por la inercia de su ociosidad y el especial embelezo del sensualismo material. En este caos de hojas y ra¬mas, de medallas y baterías, posturas y arrogancias, la Masonería los mira y sonríe porque el mico se cree imagen y semejanza de Dios y en su extra vía da conciencia no detecta el tronco Iniciático y Tradicional que sostiene a la Orden, desconociendo su profunda raíz filosófica y ni siquiera imaginando posible su eterna semilla Hermética.Si los defensores de la leyenda andersoniana del origen edenico de la Orden analizaran la propuesta, como digo, con su di-vino privilegio de pensar, de seguro comprenderían que si el Gran Arquitecto fue el primer Venerable, el debió encargar la Primera Vigilancia a Adán, símbolo de la razón o conocimiento a posteriori y a Eva, la Segunda Vigilancia, como símbolo de la intuición o conocimiento a priori. Esto es tan claro como que la Luz no ilumina con un solo polo y que es contranatural que un varón pretenda representar la Belleza o que los clérigos se vistan con vestidos-camiseros.Hay quienes llegan primero que otros a elucidar los misterios y fue por ello que los hermanos de Andrómeda N° 12, en ese entonces bajo la Jurisdicción de la Serenísima de Rufas, auspiciamos, promovimos e instalamos la primera logia mixta de los últimos 40 anos, dependiente del Derecho Humano con sede en Chile y con el nombre de Logia Rimac. Su instalación fue en Orrantia, luego pasaron a trabajar a la calle Ucayali en la oficina del Respetable Salvador Maya. De allí a Washington, a dos cuadras de la Gran Logia y luego al Jr. Camana esquina con Emancipación. Se dice que actualmente trabaja o se reúnen en Maranga.En estos últimos años y con la participación mas activa de la mujer en la esfera profesional, laboral y económica, han proliferado las logias mixtas, algunas independientes, otras con jurisdicción a un Gran Oriente peruano75, algunas a una Gran Logia masculina y otras dependientes de Chile.La experiencia demuestra que quienes se niegan aceptar a la mujer en la Masonería son los que desconocen el origen mixto de la Orden con Euclides.77 Son los licenciosos incapaces de ver en cada mujer a una dama honrada como la que les dio el ser. Son aquellos que denigran a la esposa con sus abuses y malos tratos. Son los que no saben que el icono por excelencia de los masones es la mujer, la Belleza como Amor y Servicio y la logia como regazo. Es una mujer en particular: María Betania, la compañera del maestro y recipiendaria del evangélico buena nueva, que esta entronizada como fuente de los misterios del patrono que nos co-bija en las logias de San Juan. María Betania como esposa viuda es la madre de los masones quienes como hijos gratos y reverentes conservan sus iniciales en los mandiles para sus trabajos. La moderna y androcentrista deformación inglesa de 1717, reconoce que ha inventado sus palabras rituales y que son nuevas y sustitutas. Su objeto fue esconder y sustituir la tradición, por ello confiesa que la palabra esta perdida sin que sus cofrades entiendan su genuino valor y sentido.PRIMEROS AVANCESFue gracias a un programa en Radio Inca del Perú, de bastante buena audiencia, que conocí a una asidua oyente y dilecta dama de nombre Consuelo Ramírez de Torres Luna, a quien después reconocí como hermana.Dona Consuelo me invito a ser parte de su Rama Teosófica que funcionaba en su casa del Paseo Parodi cuadra dos, en San Isidro. A través de ella conocí que la Masonería Mixta ya tra¬baja oficialmente en nuestro país desde el 5 de Marzo de 1958, con la Logia Mártir José Olaya N° 32, dependiente de Supremo Consejo Masónico Mixto Para La America Latina con sede en San¬tiago de Chile.78Fue el celo y consagración de los masones Luis Manrique Córdova 14° y Dora Raquel Smith 4° del Rito Escocés, lo que permitió constituir un Triangulo del mismo nombre el 27 de Julio de 1957, el que venían trabajando desde Diciembre de 1955. La incorporación y eficaz colaboración de Moisés Sevilla, Alfonso Revoredo Iglesias y Dona Consuelo Ramírez de Torres Luna, permitió la culminación del primer impulse por constituir un taller azul de la Masonería Universal.La Tradición de a logia Mártir José Olaya, mas allá del aspecto jurisdiccional, es genuina y de línea directa del teósofo fundador de la masonería mixta en America el Ilustre Curruppumullaje Jinarajadasa. A Jinarajadasa, un grupo de masones chilenos le expuso la idea de permitir que las damas puedan también ser parte de la masonería y así contribuir a su desarrollo espiritual. Para Jinarajadasa la solución a ese altísimo deseo era solicitar autorización a la Orden Masónica Mixta Le Droit Hurnain con sede en Paris. La autorización fe concedida y Jinarajadasa presidio la instalación de la Logia Igualdad N° 636 en el Oriente de Santiago y bajo la Jurisdicción del Gran Oriente de Francia Le Droit Humain, el 25 de Febrero de 1929. En Abril del mismo ano, el propio Jinarajadasa instala como Venerable de la logia Igualdad N° 636 al Excelentísimo Hermano Gustavo E. Riofrío, quien en 1936, instala como Venerable de la nueva logia Hermes N° 637 al Venerable Luis Manrique Córdova, propulsor de la masonería mixta en el Perú.Dona Consuelo fue Primer Vigilante en el periodo 1958-59 y Venerable para el periodo 1959/60. El avance logrado por la masonería mixta en el Perú en aquel tiempo fue notable, llegando a registrar en 1963 a setentiuno hermanos: 15 del cuadro que incluía a un retejador, un turiferano y un organista; 13 masones de altos grades sin cargo; 20 maestros, dos compañeros y 21 aprendices. En la década de los sesenta, la logia Mártir José Olaya trabajaba los segundos y cuartos Domingos en el Templo de la calle Recuay N° 845, en el distrito de Breña.En tiempos recientes y gracias a la intermediación de la Muy Respetable hermana Licia Chuecas Velazquez, Gran Maestra del Gran Oriente de la Masonería de San Juan para la Republica del Perú, tengo el honor y privilegio de conocer a la Ilustro Ana Haensel de Moser quien fuera elevada al Grado 33° de los Inspectores Generales el 25 de Octubre de 1977, según Decreto N° 267 del Supremo Consejo Grado XXXIII PARA LA AMERICA LATINA, con sede en Santiago de Chile.La Ilustre Ana, a pesar de sus 101 años y las dolencias propias de los anos vividos, conserva sin embargo un grado de lucidez envidiable. Ella fue Venerable de la logia Mártir José Olaya N° 32 en el ejercicio masónico 1963/64 y el 6 de Julio de 1973 fue nombrada Delegada de la Gran Logia Mixta de Chile para el Oriente del Perú, según Decreto N° 281.SiLa Gran Maestro Licia tiene un afecto muy especial por la Ilustre Ana, no solo porque fue su Venerable iniciadora en Enero de 1999, sino por lo que ella misma representa para quienes fue-ron y se consideran los discípulos de su enseñanza de vida, de la filosofía, simbología y ritualismo masónico, así como de la lucha constante por alcanzar ese estado ideal de ser masón.En justo y merecido homenaje a la hermana Ana y con su pleno y consciente consentimiento, en el verano del 2008, deberá levantar columnas una nueva logia que llevara su nombre con el numeral 6, y que estará constituida por todos los hermanos que trabajaron bajo su mallete regulador.MASONERIA DE SAN JUANLa Masonería de San Juan es una agora inspiradora de amor y conocimiento que emana de la Sabiduría Eterna. Es un asilo de paz donde reina la armonía y el servicio. No siempre existió como asociación autorizada o tolerada, algunas veces fue perseguida porque sus obreros y constructores procuraban con sus obras dignas, una nueva sociedad exenta de ambición, ignorancia, temor y mentira. Las herramientas siguen siendo las mismas, el ejercicio de una conducta virtuosa sustentada en los valores éticos aprendidos por la razón y por el uso adecuado del di-vino privilegio de pensar, El origen de la Masonería Mixta de San Juan como un arte constructiva, iniciático y sacramental, nació en Egipto, en tiempos de la construcción del Gran Templo de la Pirámide.La Masonería se embelleció luego con los aportes de la filosofía griega y alcanzo finalmente su carácter trascendental con las enseñanzas y logros del Maestro Jesús. Juan, su hermano y discípulo amado fue el encargado de expandir su saber a través de las primeras iniciaciones gremiales en el seno del Sacro Colegio de Arquitectos Romanes.83 Los gremios de artesanos conservaron los secretes del arte y lo transportaron hasta nuestros días. Cruzados y albigenses son secuelas del arte que en los siglos finales del milenio fue motive de adulteración y mal uso. Su esencia, a pesar de todo, se conserve espiritualmente a salvo con los usos y costumbres que le fueron comunes en aquellos tiempos.La Gran Logia de Hamburgo fue la primera en oponerse a las reformas noaquitas de la masonería andersoniana y prohibió la admisión de judíos en sus logias. Fue en 1827 que se desato este asunto de la admisión de no cristianos, sobre las disposiciones extrañas de Anderson de no recibir mujeres. La Gran Logia de Hamburgo se conserve fiel a su tradición y se separo de la Gran Logia Unida de Inglaterra.La Muy Respetable Hermana Licia Chuecas explica en su libro EL SECRETO MEJOR GUARDADO, que para los masones de San Juan, María es el símbolo de la Intuición y el Amor. Juan re-presenta el Conocimiento, la Gnosis y también la Humildad como sinónimo de Consecuencia. Jacobo es la Fuerza, es la voluntad que se expresa en el servicio.La exclusión de la mujer, continúe diciendo, de las filas de los constructores data desde la reinvención sionista de Jaime An¬derson y Main Samuel Jacob entre 1723 y 1776. La medida fue de fácil aplicación por la sumisión y mansedumbre mostrada por los francmasones a través de los tiempos. Ellos, acostumbrados desde su iniciación a guardar silencio, obediencia y fidelidad, creen que la alegoría del primer cargo de aprendiz es una verdad por todo lo alto y se comprometen a convertirse en un sionista fáctico, sin sa¬ber que como gentiles serán usados simplemente para los fines de la cúpula.En la ceremonia de su recepción le revelan que hay un so¬lo punto donde el francmasón no se puede equivocar y ese punto esta al centra de una circunferencia encerrada entre dos Líneas paralelas. La línea de la izquierda representa a Moisés y la de la derecha a Salomón. Lo que no le dicen y el aprendiz jamás lo averigua, es que ese punto en el centra es el sionismo y la circunferencia es la expansión del imperio de Israel que en su ultima fase comenzó con la usurpación de las tierras de los palestinos para la creación del Estado de Israel en 1948. Estar dentro de las paralelas de Moisés y Salomón es precisamente eso, explica la Muy Respetable Hermana, vivir bajo las leyes del judaísmo para ayudar al establecimiento del imperio sionista, ya sea con una acción directa o simplemente con el silencio de una ignorancia cómplice.El documento Regius en sus versos sobre los cargos y obligaciones del trabajo masónico dice textualmente: Este gran clérigo se llamaba Euclides. Su nombre era conocido en todo el mundo. Pero este gran clérigo ordeno a quien mas elevado estaba en este grado, que debía enseñar a los mas simples de espíritu para ser perfecto en este honrado ofició; y así debían instruirse el uno al otro, y amarse juntos como hermano y hermana. También orde¬no que Maestro Debra ser llamado, a. fin de que fuera mas honrado.La tradición de los masones cristianos de San Juan refiere que su origen en el arte el oficio de la construcción se remonta a una iniciación especial auspiciada por Jesús.Jesús, como Gran Maestro, fue iniciador de una conducta nueva, luminosa y consciente que enseño con su ejemplo de vida armónica, amorosa y servicial y que lego para que cada persona asuma el rol de re-formador y se libere del sistema de vida oscuro, temeroso e in-consciente del que dependen y al que están sujetos desde antes de aquella lejana época.Entre las fuentes orales del desarrollo del arte y la filosofía de la Ekklesia Gnóstica o Masonería de San Juan, se encuentra la historia de los cuatro mártires coronados, artesanos que trabajaban sobre la piedra y que en la época del Emperador Diocle-ciano padecieron prisión, tortura y muerte, por mantenerse fieles a sus ideales espirituales y por defender su divino privilegio de pensar.Diocleciano fue emperador romano desde el año 284 al 305 d.C. y reorganizo el Impero de acuerdo al sistema jerárquico llamado tetrarquia. Fue en esa época que Claudio, Nicostrato, Sinforiano y Castorio, masones cristianos y gnósticos, destaca- dos operarios de las canteras de Panonia,90 fueron convocados por el Emperador para que le hicieran una estatua que se venerara en su honor. Diocleciano supo que eran los mejores obreros, buenos como artesanos, escultores e imagineros. En aquel tiempo habían muchos monumentos construidos especialmente bellos e impresionantes para desviar al pueblo de la practica de la ley de Oro que enseño el Maestro Jesús.Los cuatro artesanos permanecieron firmes en su visión masónica de Cristo, habiendo volcado sus vidas al servicio y al amor. Ellos se negaron a erigir la estatua de Diocleciano como ídolo y menos aun a aceptarlo como Dios, desestimando los mu¬chos beneficios a conseguir del Emperador. Diocleciano sin demora los hizo detener y los encerró en una cárcel profunda. Mando castigarlos cruelmente y los cuatro coronados, firmes en sus principios, soportaron el castigo cruel y se refugiaban en su férrea voluntad de perseverancia en el camino del discipulado masónico. El Emperador, viendo que nada podía hacerles cambiar de opinión, ordeno que se les eliminara encerrándoles vivos en ataúdes de plomo y lanzados al río. La condena se cumplió el 8 de noviembre del año 287. Un hermano masón recogió y escondió los cuerpos de los cuatro coronados en su propia casa a pesar del riesgo que ello implicaba. Oficialmente los restos de los cuatro maestros masones descansan en la iglesia de los Santos Coronados, en Roma.Se sabe que en el seno de los arquitectos constructores romanos desde el siglo IV d.c. y en adelante se venero la memoria de los Santos Mártires y sus herramientas: sierra, martillo, mazo, compás y escuadra, los que fueron convertidos en signos simbólicos con mensaje alegórico.Esas mismas herramientas junto a una corona y a la imagen de un perro y un lobo que rehusaron co¬mer sus cuerpos y que los defendieron de otros carniceros, constituyen la insignia de los santos. San Jerónimo en sus escritos ya se refería a los cuatro coronados.Tijerales de estructura, retablos y altares fueron de madera, así como muchos elementos decorativos. Jesús como Gran Maestro constructor fue carpintero. La guilda inglesa de Norwich, que data de 1375, cobijaba en su seno a los albañiles de York, que en sus preceptos y regulaciones denota su clara constitución mixta, al recordar que: "Todos los años, el sábado siguiente a la Ascensión, los Hermanos y Hermanas se reunirán en un lugar de-terminado para recitar oraciones en honor de la Santa Trinidad, por la paz y la unión del país..." "Si muere algún miembro de la guilda, sus Hermanos y Hermanas deben rezar por el."Finalmente, entre los constructores de Catedrales encontramos el nombre de una mujer, Sabine de Pierrefonds, hija de Herve de Pierrefonds, mas conocido por su nombre germánico de Erwin de Steinbach, constructor principal de la Catedral de Strasburgo. Sabine esculpió algunas de las notables estatuas de Notre Dame de Paris, y a su vez en tanto que Maestra de Obra, formo aprendices en su oficio. Y es probable que no fuera la única mujer en ser Maestra del Oficio. También se puede pensar en la recepción de las esposas de los Maestros, pues en las Antiguas Constituciones de los masones francos y aceptados, tomadas de un manuscrito escrito hace 500 anos de J. Roberts y escrito en 1722, en el Reglamento de los Aprendices, dice literalmente: "No revelareis los secretes o proyectos de vuestro Maestro o de vuestra Maestra"
lunes, 25 de febrero de 2008
Un curioso documento masónico referido a la Mujer (Siglo XVIII)
Por: Jorge Francisco Ferro (Conicet)El opúsculo en cuestión titulado "A Letter from the Grand Mistress of the Free-Masons, to George Faulkner, Printer." fue rescatado del olvido por el historiador y masón inglés Dr. Henry Sadler. Su autoría es universalmente atribuida al deán Jonathan Swift (1667-1745) famoso, entre muchas obras literarias, por su libro "Viajes de Gulliver". El deán Swift, nacido en Dublín, era iniciado en la incipiente Masonería Especulativa inglesa. Esta obra menor de Swift presenta algunos problemas de datación pues el deán tenía la costumbre de conservar largos años en su poder a sus escritos antes de darlos a conocer o enviarlos al editor. Otras veces los daba a conocer en forma anónima o con pseudónimos y nunca se preocupó por obtener beneficios pecuniarios con ellos. Su fecha estimada oscila entre 1725 y 1735. Dado que el opúsculo está dirigido a "George Faulkner, Editor" se supone que lo hacía por su condición de editor del "Faulkner's Dublin Journal" cuyo primer número apareció el 27 de Marzo de 1725. Dado que las colecciones de esta publicación que han llegado hasta hoy no están completas, no es posible establecer si el opúsculo fue publicado primeramente en ese periódico. El destinatario de la obrita de Swift, a quien se debe la preservación de muchas obras menores del deán, fue el primer impresor de Irlanda en hacerse un nombre en dicho oficio. En ocasión del último viaje de Swift a Londres, Faulkner también se encontraba en dicha ciudad y era también un activo Franc-Masón. Se convirtió en el impresor oficial del deán en 1726 y se estima que la primera edición de "A Letter of the Grand-Mistress…" apareció en 1727 (CIRCA). No obstante, la edición posterior y fehacientemente datada fue la edición londinense de sus "Miscellanies" (crown 8vo., 1745-48). El primer volumen, aparecido el mismo año de la muerte de Swift, fue seguido por otros doce, en distintas fechas. El onceavo, conteniendo el opúsculo en cuestión, apareció en 1746. No obstante, esta traducción sigue la edición definitiva que Faulkner realizara de los "Swift's Complete Works" en 1762. En 1814, Sir Walter Scott, también iniciado masón, editó las obras completas de Swift en 19 volúmenes pero, paradójicamente, no incluyó en ellas a la "Letter…" El estilo de Swift, propio de su mente febril, aparece claramente también en esta obra menor, con sus solemnes ironías, sus agudas críticas y sus reducciones al absurdo extremo de los temas propuestos. Entre otros puntos interesantes, el párrafo que relaciona a los Caballeros de San Juan de Jerusalem y de Malta con la "famosa y antigua Logia escocesa de Kilwinnin" (sic) resulta relevante sobre la debatida cuestión de los Altos Grados caballerescos de la Masonería. La precoz mención de los Druidas y los Rosacrucianos es igualmente sugerente. Sin embargo, el opúsculo, en general, posee un carácter satírico y aún paródico de las desiguales "exposures" masónicas que comenzaban a ser publicadas desde mediados del siglo XVIII. No obstante, merece destacarse el hecho de que el autor utilice como personaje principal a una mujer que, además de su condición de tal, es Franc-Masón lo cual indica que, ya en los inicios de la moderna Masonería Especulativa, la cuestión de la iniciación masónica femenina estaba planteada y era motivo de preocupación. Además, las alusiones irlandesas del texto parecerían señalar una orientación general proveniente de masones Operativos dado que la principal oposición a las innovaciones Especulativas llevadas a cabo por el pastor Anderson provenían de masones escoceses e irlandeses. Se debe recordar que dichos Operativos constituyeron varias organizaciones, aparentemente satíricas y no-masónicas, tales como los Gormogones y otras, que apelaban a los llamados "pamphlets" para burlarse y atacar a los innovadores modernos. Finalmente, queda planteada la relación del Deán Swift con la semi-clandestina Masonería Operativa y aún con la naciente Masonería Especulativa apoyada por la dinastía protestante de los Hannover-Orange lo cual subraya la necesidad de profundizar una confusa etapa de la historia masónica de la cual, lamentablemente, escasean las fuentes fidedignas.
Una Carta de la Gran-Maestresa de los Franc-Masones, a George Faulkner, Editor:
Ixión impío, lujurioso, profano,A la brillante Juno cortejó, pero en vano.Mucho languideció por la Dama,Hasta que Júpiter, ampliamente, apagó su Llama:Algunos dicen que por Miedo, otros por Piedad;Le envió una Nube como la bella Juno,Como si fuera dibujada por pintores,En la cual tuvo una Raza de Centauros,Un poco como dijera Venus.A.B.C.Lib.6.pag.107
Inicio de la carta...Viendo que esto ha tardado en convertirse en Moda en el Pueblo, en Escribir a todos en el Mundo, en dirigirme a USTED, nuestra Sociedad de Mujeres FrancMasones también tuvo que elegirlo a usted como nuestro Impresor; y así, sin Prefacio, Arte, o Embellecimiento, (pues la Verdad y un corto escrito no necesita a ninguno de ellos) nuestra Logia Femenina tiene todo el Misterio al igual que cualquier Logia en Europa, con correctas Instrucciones Escritas; y lo que os parecerá más extraño a usted, sin la menor mancha de Perjurio. Para este Tiempo cualquier Lector que sea un Masón, podrá, yo lo sé, reír y no sin Indignación: Pero eso no importa mucho, nuestro Sexo les ha debido largamente a ustedes este buen Cambio: Ustedes han rechazado la admisión a la Reina Isabel, y aún a Semíramis, Reina de Babilonia, aunque cada una de ellas (sin punición) tuviese gran cantidad de Carne Masculina sobre sus cuerpos; pero finalmente usted será forzado a confesar que lo poseemos, y así fue que nosotras llegamos a esto.Un GENTILHOMBRE que es un gran Amigo de todas nuestras Miembros, quien desde entonces nos instruyó y nos formó en una Logia, y a quien por lo tanto llamamos nuestro Guardián, concurrió últimamente a una Logia de Franc-Masones en Omgh en Ulster. Ellos lo presionaron fuertemente para que ingresara en su Sociedad, y a la larga prevalecieron. Ellos deseaban un Antiguo Testamento para jurar por él. La Biblia del Dueño de la Posada, teniendo ambos Antiguo y Nuevo juntos, no serviría: Pues siendo el Juramento de los Franc-Masones, de una Fecha mucho más antigua que el Nuevo Testamento, es decir desde la Construcción del Templo de Salomón, (ya que hasta entonces esto no era sino una Protesta aumentada con Maldiciones y Execraciones) ellos siempre juraron sobre el Antiguo Testamento solamente. Ofrecieron comprar la Biblia del Compañero, y él consiente; pero encontrando que ellos debían cortar el Nuevo Testamento del Antiguo, concluyó inmediatamente que eran una Cuadrilla de Desgraciados profanos, y muy piadosamente rescató su Biblia. Esta Costumbre de Jurar sobre el Antiguo Testamento solamente, es lo que ha dado Nacimiento al vulgar Error, que los Franc-Masones renuncian al Nuevo Testamento. Así ellos procedieron con el resto de la Ceremonia, difiriendo el Juramento hasta la Mañana siguiente, alguno de ellos poseyendo costosamente un Antiguo Testamento para dicho Propósito en su Casa. Esto, es verdad, era un enorme Disparate contra los Cánones de la Franc-Masonería. Pero los Gentilhombres estaban sobrepasados de Ponche y Whisky. En breve, nuestro Amigo y actual Guardián fue hecho un Libre y No-Jurado Masón, y habían pasado tres Horas de su Jornada de la mañana siguiente, antes que los alegres Franc-Masones se despertaran para enviar por su Antiguo Testamento; y lo que es peor, ellos le habían enseñado la Forma del Juramento, sobre el cual él debía jurar en la Mañana.Ahora, sobre las Palabras secretas y Signos usados entre los Franc-Masones, debe observarse que, en el Alfabeto Hebreo, (como nuestro Guardián ha informado a nuestra Logia por escrito) existen cuatro Pares de Letras, de los cuales cada Par es de tal forma que a primera Vista, ellas parecen ser iguales, Beth y Caph, Gimel y Nun, Cheth y Thau, Daleth y Resch, y sobre éstas dependen todos sus Signos y Toques.CHETH y Thau tienen la forma de dos patíbulos erigidos de dos Patas cada uno; cuando dos Masones se acercan uno al otro, uno exclama Cheth y el otro contesta Thau, significando que estarían prontos a ser colgados en los patíbulos, antes que divulgar el Secreto.Entonces nuevamente Beth y Caph son cada una como un Patíbulo asentado sobre uno de los Postes Laterales, y cuando son utilizadas como se dice arriba, implican esta piadosa Plegaria: Que todos los que revelen el Secreto cuelguen sobre el Patíbulo hasta que éste caiga. Este es su Secreto del Maestro, generalmente llamado la Gran Palabra.DALETH y Resch son como dos Medios Patíbulos, o un Patíbulo cortado en dos, en el Madero cruzado en su tope, por lo cual cuando se pronuncian, se dan a entender uno a otro que antes preferirían ser semi-colgados que nombrar una Palabra o un Signo ante nadie salvo un Hermano de modo que llegaran a ser entendidos.Cuando uno dice Gimel, el otro contesta Nun; entonces nuevamente el primero colocando ambas Letras juntas, repite tres veces ambas Gimel-Nun, Gimel-Nun, Gimel-Nun, por lo cual significan que están unidos como uno solo en Intereses, Secreto y Afecto. Esta última Palabra, con el Tiempo, fue pervertida en la Pronunciación de Gimel-Nun a Gimelun, y al final en Giblun, Palabra que habiendo sido descubierta por algún Accidente, pretenden, hoy en día, que no es sino una Palabra Falsa.OTRA de sus Palabras ha sido mantenida en la Pronunciación por los Iletrados, la cual es la Letra Lamech, que fue la Palabra de Silencio, pues cuando era pronunciada por cualquier Hermano en una Logia, era una Advertencia para el resto para tener Cuidado de los Escuchas. Ahora se pronuncia en forma corrupta como Lam, pero los Masones pretenden que esta también es una Palabra Falsa, por la misma Razón que en Giblin: Esta Actividad con el Alfabeto Hebreo, muy antiguamente era llamada la MANABOLETH.Cuando un Hermano ordena a otro caminar, éste debe hacerlo dando cuatro Pasos hacia atrás; cuatro, a causa de los cuatro Pares de Letras ya mencionados, y hacia atrás debido a que el Hebreo se escribe y lee hacia atrás.Tal como sus Misteriosos Toques que son como sigue: Si ellos están en Compañía, cuando no pueden hablar con Seguridad con las Palabras anteriores, pueden tomarse cada uno por la Mano, uno de ellos dibujando una de las Letras del Manaboleth, con su dedo sobre la mano del otro, quien le contesta como si hablasen.Es digno de observar, que cierta Logia en la Ciudad, publicó hace un tiempo atrás, una Hoja llena de Falsa Masonería, solamente para confundir y burlarse de la Ciudad, con muchos Signos y Palabras falsos, tales como Mada o Adam, escribiendo al revés, Boas, Nimrod, Jakins, Pectoral, Gutural, etc. pero ni una Palabra de los auténticos, así usted ve lo que ha sido dicho del MANABOLETH.LUEGO del Ascenso al Trono de Inglaterra del Rey James el Sexto, él revivió a la Masonería, de la cual fue Gran-Maestro. Tanto en Escocia como Inglaterra, ésta había sido totalmente suprimida por la Reina Isabel, porque no había podido saber el Secreto. Todas las Personas de Calidad, siguiendo el Ejemplo del Rey, pidieron ser admitidos Franc-Masones; pero ellos hicieron un tipo de MANABOLETH en Inglés, a Imitación de la verdadera y antigua; como I.O.U.H. una Llave de Oro, es decir, Yo les debo a cada uno de ustedes una Llave de Oro; H. CCCC su Ruina. Cada uno prevee su Ruina. I.C.U.B. YY. para mí. Veo que usted es demasiado sabio para mí. Y Mucho más de esta tonta Materia, la cual Surgió de un estúpido Chiste sobre la Palabra Abeja; pues usted debe saber, que una abeja ha sido en todas las Edades y Naciones, el Gran Jeroglífico de la Masonería, porque excede a todas las otras Criaturas vivientes en el diseño y la Comodidad de su Habitación o Nido; al igual que entre muchos otros Autores, el Doctor Mc. Gregor, ahora Profesor de Matemáticas en Cambridge (tal como nuestro Guardián nos lo informara) sabiamente lo ha demostrado; no solo esto, sino que la Masonería o la Construcción, parecería ser la verdadera esencia o Naturaleza de la abeja, pues su construcción no en la Manera ordinaria de todas las otras Criaturas vivientes, es la Causa generadora que produce a las jóvenes, (usted sabe, Yo supongo, que las Abejas no son de ningún Sexo.)Por esta Razón los Reyes de Francia, tanto Paganos como Cristianos, siempre eminentes Franc-Masones, llevaban tres Abejas en sus Armas, pero para evitar la Imputación de Idolatría Egipcia de adorar a una Abeja, Clodoveo su primer Rey Cristiano, las llamaba Lirios, o Flores-de-Lùces, en las cuales, no obstante el pequeño Cambio hecho para Disfrazarlas, todavía son la Exacta figura de una Abeja. Tal vez usted ha leído sobre un gran Número de Abejas de Oro encontradas en el Ataúd de un Rey Pagano de Francia, cerca de Bruselas, muchas Edades después de CRISTO, quien había ordenado que fueran enterradas con él, como Signo de haber sido Masón.Los Egipcios, siempre excelentes y antiguos Franc-Masones, rendían Culto Divino a una Abeja bajo la Forma externa de un Toro, para mejor esconder el Misterio, este Toro llamado Apis por ellos, es la Palabra Latina para Abeja; el Enigma de representar a la Abeja por un Toro consistía en esto; que de acuerdo con la Doctrina de la Logia Pitagórica de Franc-Masones, las Almas de toda la Especie de las Vacas transmigran en Abejas, como un tal Virgilio un Poeta, muy a Favor con el Emperador Augusto, a causa de su profunda Habilidad en la Masonería, lo ha descrito; y el Sr. Dryden lo ha mostrado así.
Cuatro Altares eleva, de su Manada él eligePara Inmolar, Cuatro de los más bellos de sus Toros,Y Cuatro Novillas de su Tesoro Hembra tomó,Todo justo, y todos desconociendo del Yugo;Nueve Mañanas después con Sacrificio y Plegarias,Los Dioses invocados, él se dirige a losBosquecillos:Observad un Prodigio! pues de dentrode los cortados Intestinos y de la Piel hinchada;Un sonoro Zumbido de Abejas a sus Oídos alarma,Saliendo directo a través de los Lados juntando alEnjambre, etc.
Lo que los Masones Modernos llaman una Logia era por las Razones anteriores, por la Antigüedad llamada una COLMENA de Franc-Masones. Y, por las mismas razones, cuando ocurre una Disensión en una Logia, la salida de la misma y la formación de otra Logia, es aún en este Día llamada ENJAMBRAR.Nuestro Guardián es de la Opinión, que la presente Masonería está tan deslucida por la Ignorancia de los Trabajos, y algunos otros Masones iletrados, y muchos otros, y aún Logias enteras, caen bajo la Censura del venerable Braco Chino, cuya Historia del Rito, Progreso, y Decadencia de la Franc-Masonería, escrito en Lengua China, últimamente fue traducida a cierta Lengua Europea. Este Sabio Chino, dice, que la mayor Parte de los Masones corrientes, juzgan a los Misterios y Usos de ese Arte sagrado, justo como un Hombre perfectamente iletrado, juzgaría a un Libro excelente, en el cual, cuando lo abre ante sí, no encuentra otras Bellezas que la regular Uniformidad en cada Página, la exactitud de las Líneas en Extensión, y Equidistancia, y Negritud de la Tinta, y Testimonios del Papel, o como el famoso Franc-Masón británico MERLÍN dijera de las Estrellas del Firmamento, cuando fueran vistas por un Niño, etc. Pero yo no los incomodaré con la extensión de la Cita presente, porque Merlín y el Fraile Bacon, sobre la Franc-Masonería pronto serán puestos en Inglés moderno, y vendidos por nuestro Impresor, Sr. Faulkner, si es debidamente apoyado por Suscriptores; y también una Llave a Raymundo Lulio, sin cuya ayuda, dice nuestro Guardián, es imposible llegar a la Quintaesencia de la Franc-Masonería.Pero, quizás algunos objetarán, ¿cómo llegó vuestro Guardián no juramentado a este fino y poco común Conocimiento del gran Arte? A lo cual yo contesto, Que, La Rama de la Logia del Templo de Salomón, luego llamada la Logia de San Juan de Jerusalem, a la cual afortunadamente golpeó nuestro Guardián, es, como fácilmente puedo probarlo, la más antigua y la más pura sobre la Tierra, actualmente: La famosa y antigua Logia Escocesa de Killwinin (SIC), de la cual todos los Reyes de Escocia han sido, de Tiempo en Tiempo, Grandes Maestros sin Interrupción desde los días de Fergus, quien reinó allí hace más de 1000 años, mucho antes que los Caballeros de San Juan de Jerusalem, o Caballeros de Malta, a cuyas dos Logias Yo debo, sin embargo, reconocer el Honor de haber adornado a la antigua Masonería Judía y Pagana con muchas Reglas Cristianas y Religiosas.Siendo Fergus el Hijo mayor del principal Rey de Irlanda, fue cuidadosamente instruido en todas las Artes y Ciencias, especialmente en la Magia natural, y en la Filosofía Cabalística (luego llamada los Rosacrucianos) por los Druidas Paganos de Irlanda y Mona, los únicos verdaderos Cabalistas existentes en el Mundo Occidental pues ellos lo habían obtenido inmediatamente de los Fenicios, Caldeos y Egipcios, (aunque Mujer puedo probarlo) los Egipcios probablemente lo obtuvieron inmediatamente de Abraham, tal como la Escritura claramente lo deja entrever en la Vida de ese Patriarca; y, si es permitido, me dijeron Hombres de Conocimiento, que lo Oculto al igual que la Filosofía Moral de todos los Paganos fue bien rociado y enriquecido por la Escuela Cabalística de los Patriarcas, y luego por los Talmudistas y otros Rabinos inferiores a pesar que la Idolatría prevaleciente en aquellos Días mucho la depravó y la vició.Fergus, antes de su Avance sobre los Pictos de Escocia, levantó la famosa estructura llamada hoy en Día Carrick-Fergus debido a su Nombre, la Pieza de Arquitectura más misteriosa sobre la Tierra (no exceptuando a las Pirámides de los Masones Egipcios y sus Jeroglíficos o Signos de los Franc-Masones) tal como cualquier hábil Franc-Masón puede fácilmente percibir examinándola de acuerdo con las Reglas del Arte; él la construyó como una Logia para su Colegio de Franc-Masones, en aquellos Días llamados Druidas, cuya Palabra, nuestro Guardián nos aseguraba, significaba Roble en Lengua Griega porque el Roble es uno de los mejores Troncos para la Construcción, de la cual (especialmente la Arquitectura Marina), los Druidas eran los únicos Maestros, a pesar que vuestro Término Moderno de Masón implica no más que un Trabajador en Piedra, suficientemente errado por cierto, o al menos muy lejos del verdadero y antiguo término de Druida, dado que la Arquitectura Marina, la Rama más útil de ese Arte Sagrado, corresponde natural y perfectamente con la Palabra Druida, o Trabajador en Roble, y no tenía nada que ver con Piedras de ninguna Clase, hasta que Jasón, un famoso Druida, o Franc-Masón, usó el Imán cuando fue en la Búsqueda del Vellocino de Oro, tal como es llamado en los enigmáticos Términos de la Franc-Masonería, o hablando más propiamente de la Cábala, tal como la Masonería era llamada en aquellos Días. El Uso del Imán era entonces, y mucho después, mantenido como un secreto como cualquiera de los otros Misterios del Arte, hasta que por el Consentimiento unánime de todas las Grandes Logias, el Uso del mismo fue hecho público para el beneficio común de la Humanidad. El Sapo artificial de Jasón lo tenía fijado en su Boca, y teniendo un Balanceo libre en un Tazón de roble, a medio llenar con Agua, siempre enfrentaba al Polo Norte, lo que dio Origen a la Fábula poética; ese Sapo de Jasón era un Pequeño Espíritu Protector, o Demonio del Mar presidiendo sobre la Navegación como cualquier otro ángel Guardián; pues, los Franc-Masones de todos los Tiempos, al igual que ahora, han estado tratando de pactar con los Espíritus o Demonios, y de aquí viene esa Imputación que tienen yaciendo en muchas Naciones, de ser Conjuradores o Magos; testigos Merlin y el Fraile Bacon.Esto es, tal vez, digno de mayores atenciones, que Jasón tomó uno de los dos Robles Sagrados Vocales del Bosquecillo de Dodona, para hacer la quilla del Argus, pues así se llamaba su Barco, uniendo conjunta y misteriosamente la Arquitectura o Masonería, y el Sacerdocio Druídico o sea el Poder de explicar los Oráculos. Pues, nuestro Guardián así lo tendrá, que el Sacerdocio Pagano estuvo siempre en los Druidas o Masones, y que había un perceptible Resplandor de los Ritos Judaicos en él, aunque muy corrompido, como dije; que el Culto Pagano estaba principalmente en Bosquecillos de Roble, que ellos siempre habían visto al Roble, como consagrado a Júpiter, cuya Noción es sostenida (haciendo Indulgencia para con el Paganismo) por los Patriarcas; pues usted ve, en el Génesis, que Abraham sacrificó bajo los Robles de Mamré. Joshua ciertamente tomó una gran Piedra y la puso debajo del Roble, uniendo emblemáticamente los dos grandes Elementos de la Masonería para elevar un Altar al SEÑOR.Nuestro Guardián también dice que la Descripción de César de los Druidas de las Galias es un Cuadro exacto de una Logia de Franc-Masones tanto como pueda ser posible.Sus Razones para el Manaboleth son el mejor y el más digno descubrimiento, yo creo que aún hay algunos Masones que nada saben de ello, p.ej. que ha existido una antigua Práctica entre los Filósofos Cabalísticos para hacer de cada Letra Hebrea un Jeroglífico, misterioso en su Figura sobre todas las demás Letras, siendo así diseñadas y formadas por las inmediatas Directivas del Todopoderoso a diferencia de todas las otras LETRAS que son de Invención Humana.Segundo, que el Manaboleth posee una muy cercana e inconstrastable Analogía con la Masonería o Arquitectura, pues cada Letra del Alfabeto Hebreo, al igual que del Siríaco, Caldaico, y Alfabeto Irlandés, derivados de él, tienen sus Nombres de los Arboles Madereros, excepto algunos pocos que tienen sus Nombres de las Piedras; Y, yo pienso, que está muy claro que Troncos y Piedras son como los Elementos de la Masonería al igual que el Alfabeto lo es de los Libros, lo cual es una Relación suficientemente estrecha entre la Arquitectura y los Estudios de toda Clase, y naturalmente mostraba por qué los Druidas, quienes también recibían su Título de un árbol, mantuvieron el Estudio y la Arquitectura unidos dentro de ellos.La próxima Semana será publicado el Juramento de los Franc-Masones, con los Comentarios sobre el mismo de un joven Clérigo quien ha peticionado ser admitido como Capellán de nuestra Logia, la cual será tenida en la Cafetería Femenina del Señor Prater cada Martes desde las Nueve de la Mañana a las Doce, y en el Décimo Día de cada Mes en el Año; donde todas las Damas de Corazones sinceros y Moral íntegra serán admitidas sin Jurar.Yo pienso que es correcto insertar la CANCIÓN del Franc-Masón comúnmente cantada en sus Tenidas, aunque dicho sea de paso, es de poca significación como el resto de sus secretos. Según nuestro Guardián me informara, fue escrita por un tal Anderson justo para poner una buena Glosa sobre el Misterio tal como lo verá en la Letra.
CANCIÓNI.
Vamos, preparémonos Hermanos que estamosReunidos en feliz Ocasión,
Bebamos, riamos y cantemos,Nuestro Vino tiene un Brinco;
Aquí va un Brindis para un MASÓN Aceptado.II.El Mundo sufrePor nuestros Secretos saber,Déjenlos admirarse y atisbarEllos nunca podrán adivinarLa Palabra o el Signo,De un Libre MASÓN Aceptado.III.Por esto y por aquello,Pero no pueden decir por qué,Por qué tantos grandes Hombres de la Nación,Se ponen sus Mandiles,Para hacerse uno,Con un Libre y Aceptado MASÓN.IV.Grandes Reyes, Duques y Señores,Con sus Espadas han trazadoNuestro Misterio con buena Gracia sobre él;Y nunca vergüenza tuvieron,De escucharse nombrados,Junto a un Libre MASÓN Aceptado.V.Orgullo de Antigüedad,Tenemos de nuestro Lado,Y esto hace Hombres, justo en su Posición;Hay desprecio a lo que no es bueno,Para ser bien entendidoPor un Libre y Aceptado MASÓN.VI.Ellos unen Mano con Mano,Para estar firme parado,Alegrémonos y nuestro Rostro brille;Qué Mortal puede jactarUn Brindis tan nobleComo un MASÓN Aceptado y Libre.
POSTSCRIPTUM
Señor Faulkner,Nuestra Logia desea unánimemente que usted dé sus sinceros Respetos a vuestro Ingenioso PAÑERO, a cuya Pluma, nosotras, al igual que el resto de la Nación, nos obligamos. Si él todavía no es un Franc-Masón, será bienvenido como nuestro Guardián Diputado.Vuestra Humilde ServidoraTHALESTRIS.Tsrif eht Tsugua Nilbud (*)(*) DUBLÍN, primero de Agosto. Aquellos que entienden Irlandés, podrán encontrar algún otro Significado.
miércoles, 20 de febrero de 2008
LA VIGENCIA DE LA MASONERÍA
El tema que abordare en este artículo es acerca de la VIGENCIA ACTUAL DE LA MASONERÍA.Esta pregunta es ya recurrente cuando los masones nos presentamos ante el público, junto con la otra cuestión Mujer-Masonería. Y es lógico que surja esta inquietud en una sociedad donde el desenfrenado consumo de lo nuevo, donde los anuncios te dicen que te están ofreciendo, hoy, ya, la tecnología del futuro con eslóganes tan sugestivos como “¡¡¡No espere 25 años para disfrutar de tal o cual maravilla, nosotros ya se la podemos servir!!!”, te deja corolariamente perplejo ante lo antiguo, sencillamente porque ya no se usa, porque no sirve, porque está anticuado. Y es que los masones tenemos mucho polvo de catacumbas, muchas telarañas encima…. Como las buenas botellas de buen vino en una silente bodega. ¡Que preocupante será el día en que la sociedad no sepa apreciar el buen caldo y sacie su sed con la “cola” del siempre mañana, que seguramente seguirá siendo la misma, pero más aerodinámica, más ergonómica!Si el futuro no es la modulación del pasado sólo será la repetición del pasado. La amnesia nunca es aconsejable y se paga con sufrimiento. Ahí reside la importancia de la historiografía, de su fidelidad con los hechos y de la correcta interpretación de los mismos. El historiador es una pieza clave en el proceso civilizador.Pero no teman que no estoy preparando el círculo para salirme por la tangente. La pregunta es lícita y voy a tratar de responder con la mayor honradez de la que soy capaz.Evidentemente, solo voy a intentar hacer un sucinto acercamiento a la cuestión desde la óptica del estilo de Masonería que he practicado en la Gran Logia Simbólica Española.LA MASONERÍA ES ACTUAL PORQUE LA ARQUITECTURA ONTOLÓGICA DEL SER HUMANO HA SIDO, ES Y SEGUIRÁ SIENDO SIEMPRE LA MISMA.Si, como decía el profesor Ureña en una magistral conferencia a la cual tuve la satisfacción de asistir, Krause mantenía que la ocupación de la Masonería es atender a lo que es común a todos los seres humanos en cuanto que puro y completo humano, me voy a permitir ahondar en esta línea de razonamiento.Si bien es difícil definir lo esencial del ser humano en una sola frase, podemos señalar como uno de los fundamentos de su existencia el pensar. El pensar es, esencialmente, pensar que se piensa a si mismo. En la libertad que nos viene dada por esta estructura del pensar radican las conquistas que el hombre puede llevar a cabo en distintas esferas. En el terreno ético y personal, la posibilidad de que podamos adueñarnos de nuestros propios valores y de asir el destino individual se asienta también en el comprender el a priori de los modelos en los que se basa la misma comprensión. Asimismo, dentro de la esfera política y social, el desarrollo de una ética y de unos criterios propios son los verdaderos cimientos de una democracia y de una sociedad participativa. Nuestra democracia, especialmente, necesita individuos capaces de obligar a la clase política, mediante una crítica sólida, a volver la mirada hacia la realidad e intereses genuinos de la sociedad. Éste es un trabajo que sólo puede ser el fruto de un pensamiento crítico, verdaderamente comprometido con lo humano y con la contundencia suficiente como para crear hábitos y tradición.La Masonería apuesta, pues, por una sociedad de individuos capaces de hacerse a sí mismos y de apropiarse de sus valores éticos y morales. Todo su método se fundamenta en la provocación de este encuentro con uno mismo, con su ser, que debe necesariamente expresarse en términos de libertad y de autodeterminación. Pero para el masón, estas conquistas personales no son un hecho mientras no queden refrendadas por una inserción responsable en el seno de la sociedad, lo que le lleva a intentar conocer el mundo que le rodea.Los talleres masónicos suelen ser foros de debates que ponen a prueba el grado de validez de las ideas de cada uno, su capacidad para defenderlas, mejorarlas y ejercer la tolerancia como cualidad indispensable para la convivencia.Cuanto más compleja es la sociedad más necesario se hace este ejercicio, más profundo debe ser el análisis ético de las nuevas circunstancias que los acontecimientos van conformando porque estos son cada vez más profusos e interrelacionados, es decir, más complejos y más co-implicados. O el individuo se capacita en la construcción de su propia ética y de su propia interpretación del mundo para tomar sus propias decisiones, o tendrá que utilizar la ética de otros y la interpretación de otros. Serán otros los que te piensen.En este sentido, pues, la Masonería, sigue teniendo constitutivamente la misma validez que siempre ha tenido, aunque haya que limpiar la bodega… con mucho cuidado de no remover demasiado las madres.LA MASONERÍA ES MÁS NECESARIA QUE NUNCA PORQUE LOS RETOS QUE TIENE ANTE SÍ LA HUMANIDAD NO TIENEN PARANGÓN CON SITUACIONES ANTERIORES Y POR LO TANTO EL DEBATE ÉTICO TIENE QUE REPLANTEARSE MÁS QUE NUNCA EN TÉRMINOS DE UNIVERSALIDAD.Pienso que el mundo de nuestros días viene determinado por cuatro líneas de acontecimientos que interactúan entre sí, y que se desarrollan con una gran autonomía respecto de las voluntades políticas o de los intereses generales. Son como grandes jinetes cuya figura aún anda definiéndose entre apocalíptica o caballeresca. Me refiero al crecimiento demográfico, el deterioro ecológico, el vertiginoso desarrollo tecnológico y la globalización. El régimen de cambios sociales, de mentalidades, de hábitos, de gustos y formas de vida, es tan vertiginoso que en pocas décadas tendremos instalada sobre la faz de la tierra una civilización que tendrá muy pocos parecidos con lo que hoy conocemos.Y, sin embargo, el humano del mañana tendrá la misma estructura ontológica que el de hoy, y todo lo que será mañana se encuentra contenido en las posibilidades que hoy ya tiene ante sí. Todo dependerá de su sabiduría para escoger aquellas posibilidades que lo conduzcan a una vida con mayores oportunidades para la felicidad y menores tasas de sufrimiento. Para ello deberá centrar su desarrollo, como individuo y como grupo, en tres habilidades humanas, y en ellas radican nuestras propuestas de trabajo:1) una creatividad que permita emprender el desarrollo integral y sostenible de los pueblos, DE TODOS LOS PUEBLOS.2) una capacidad negociadora y mediadora que permita alcanzar acuerdos hacia nuevos sistemas éticos de aceptación universal y3) una solidaridad inquebrantable con la vida.Creo que si sabemos sobreizarnos sobre estas potencialidades humanas conseguiremos transfigurar a nuestros jinetes apocalípticos en buenos aurígas que tiren del carro del progreso.Para el masón, estas propuestas no son más que a extensión de su propio método de trabajo y de los valores sobre los que se asienta: solidaridad, trabajo, libertad para construirse.Este modelo de convivencia que es una Logia constituida en CENTRO DE UNION nos puede servir de inspiración para orientar la construcción de una sociedad que, protegiendo el florecimiento y respeto de las diferencias garantice que ninguna de ellas se erija en predominante y se adjudique privilegios. En definitiva estoy hablando de una sociedad LAICA entendiendo la laicidad, no como una práctica anticlerical (con la que desgraciadamente se confunde a menudo) sino como una definición normativa de alcance universal donde todo aquello que sea constitutivamente valido el ser humano, incluido el cultivo del sentimiento religioso, cada uno en su forma y medida, sea respetado e incluso protegido.En un mundo que corre hacia una globalización brutal, donde la multiculturalidad será probablemente uno de los factores que más transforme el tono de nuestra vida cotidiana, pienso que la capacidad mediadora que subyace en el método masónico cobra una especial vigencia que no podemos permitirnos desdeñar en un escenario tan explosivo donde las placas civilizacionales norte-sur (por emplear la terminología de Huntington) se encuentran en plena actividad.Si la masonería pretende mantener su vocación mundialista es evidente que tendrá que seguir trabajando en pos de la instauración de valores transculturales que todos los protagonistas puedan aceptar de partida, y esto deberá pasar obligatoriamente por un ejercicio de mediación cultural que lleve implícito la revisión de nuestras creencias más profundas y de nuestros apriorismos más ocultos.
Ascensión Tejerina
Ex Gran Maestra
Gran Logia Simbólica Española
Mesa Redonda en Tocina - Ley de Memoria Historica
A lo largo de su historia, la Masonería ha sido víctima de numerosos atropellos por parte de Gobiernos totalitarios. Estos atropellos han ido desde la simple prohibición de reunirse, pasando por las penas de prisión y llegando hasta la pena de muerte (por el simple hecho de ser Masón).El 23 de febrero de 1940, - apenas un año después del final de la guerra civil -, el consejo de ministros que presidía el general franco aprobó una ley de represión de la masonería y el comunismo. Esta Ley en su artículo N° 12 establece la creación y composición del Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo. Las penas iban desde la incautación de bienes hasta la reclusión mayor. Los masones, aparte de las sanciones económicas, quedaban automáticamente separados de cualquier empleo o cargo de carácter público.A veces me han preguntado porque Franco odiaba tanto a la Masonería y la verdad es que lo que más trabajo cuesta comprender es cómo, en pleno siglo XX, cuando Occidente llevaba ya tres siglos avanzando en el desarrollo de las libertades políticas, religiosas, de prensa, etc., España cayera en un proceso de retrogradación que agravó aún más el retraso económico y social respecto de sus vecinos. La receta de Franco no es ni siquiera original: 1º) Hay que evitar que la gente pueda comparar y pensar con otros: para ello, aislemos culturalmente a España del resto del mundo. 2º) Hay que vigilar para detectar inmediatamente cualquier brote libertario: para ello, instalemos un régimen policial que meta el miedo en el cuerpo a la gente. 3º) Hay que controlar sus conciencias: para ello, pactemos con la Iglesia. 4º) Hay que buscar un enemigo de España al que podamos satanizar porque, si algo va mal, él tendrá la culpa: y ¿para qué vamos a inventar? recurramos a los clásicos chivos expiatorios: los judíos y los masones y agreguémosles a los comunistas que tampoco nos gustan. El rumor está siempre ahí, dispuesto a convertirse en argumento complotista. Crece con la ignorancia, la ingenuidad, el morbo y el miedo.Si a esta necesidad estratégica de fabricar un enemigo de España tenemos en cuenta que la Masonería era conocida en toda Europa por su progresismo y su defensa de los valores de Libertad, Igualdad, Fraternidad y Tolerancia, es fácil darse cuenta entonces de su incompatibilidad con los planes dictatoriales de Franco.Pero resulta difícil comprender la persistente campaña antimasónica de Franco que dirigió personalmente - escribiendo incluso un libro que firmó con un seudónimo - y que mantuvo hasta su último discurso público, si, además de sus fines estratégicos no viéramos en esta conducta una enfermiza obsesión y propósito destructor cuyas raíces hubiera que buscarlas en estratos más profundos de su personalidad.En España los masones llevamos 27 años intentando explicar al ciudadano español quienes somos, a que nos dedicamos, cuáles son nuestros valores y como procuramos participar en la construcción de esta sociedad en la que todos vivimos. El equívoco sembrado durante los más de 40 años de campaña antimasónica ha dejado tal secuela en el subconsciente colectivo que nos resulta muy difícil desarrollar nuestro trabajo con normalidad. Invertimos más tiempo en deshacer las falsas ideas que en explicar lo que somos, nuestros métodos de trabajo y nuestros fines. ¡La calumnia es muy pegajosa! Y a las prueba me remito, de todos son conocidos cierto medio de comunicación y ciertos individuos que se llaman periodistas que siguen alimentando el mito del contubernio, de tal manera que, cuando algún político no les cae bien lo “tachan” de masón.Pero también debo decir que en esta situación, los principales responsables son las instancias del Estado. La masonería ha sido la institución más sañudamente perseguida, represaliada, difamada con falsedad demostrada y por motivos políticos, y sin embargo, es el único colectivo, que hasta el día de hoy, no ha recibido una reparación expresa por parte del Estado que es de donde partieron estos actos injustos y despiadados. Es como si temieran que fueran a ofender, al hacer justicia, a alguna parte del pueblo español que aún sigue intoxicado con las mentiras que se contaron de nosotros. Somos muchos los que deseamos que esta situación se subsane porque mientras no suceda siempre habrá personas que piensen que se tuvo razón en la persecución. Alguien tenía que restituir el honor de aquellos que fueron perseguidos, expropiados, exiliados, fusilados por sus ideas de libertad, y esto es lo que ha venido a subsanar la Ley de la Memoria Histórica.Las logias masónicas han sido siempre espacios de reflexión y de debate ético. Este, evidentemente, se sitúa previamente a la adopción de la opción política. Lo característico de la Masonería es que este debate se construye desde las diferencias de posicionamientos previos debido a la diversidad convocada. En mayor o menor proporción, la mayoría de las siglas políticas se hallaban presentes en las logias. Es un hecho comprobado ya históricamente – véase el trabajo de la historiadora Gómez Molleda – que los diputados masones siguieron siempre las consignas de sus partidos y nunca tal o cual inclinación ideológica que hubiera podido destacar en los debates de logia. El hecho de que tantos políticos se hubieran interesado por el marco de trabajo propuesto por la Masonería no deja de ser una demostración de que nuestro método funciona como estimulador y entrenador de la reflexión filosófica y la preocupación por la construcción de una sociedad libre, justa e igualitaria.La verdadera razón de ser del masón, su progresismo, su humanismo, el cultivo del amor fraternal, su filantropía, todo eso era lo que menos importaba al régimen franquista para la consecución de sus objetivos que en este caso era la búsqueda de una justificación legal y moral para suprimir a cualquier persona riesgosa o simplemente molesta. Ya teníamos al enemigo público número uno, lo ponemos fuera de la ley creando una ley ex profeso. Luego le pedimos a la Iglesia que nos lo satanice y con ello tenemos la justificación moral para perseguirlo. Ahora solo queda acusar de masón a todo enemigo político porque es más justificable eliminar al malo que al oponente político. Franco era un experto en temas masónicos y cuesta trabajo creer que no conociera el número de masones que existía en España (de 5 a 8.000). ¿Cómo es posible que se abrieran más de 70.000 expedientes por delito de pertenencia a la Masonería?Para la mente cuartelaría de Franco pensar dificulta el cumplimiento del deber que te viene dictado de arriba. Había que arrasar, extirpar toda posibilidad de que la palabra y el pensamiento pudieran producir ideas de libertad, crear opciones políticas, levantar muros de crítica, sobre todo porque ¡eran tantas las atrocidades que podían ser denunciadas! Pero todo esto la historia ya lo ha contado y el caso de la dictadura franquista es uno entre tantos otros…PERO, ¿QUÉ COSA ES LA MASONERÍA?Seguramente, algunos de ustedes se estarán preguntando, dada la confusión creada alrededor del asunto: ¿Y qué es realmente la Masonería, para qué sirve, cómo logran sus objetivos, y un largo etcétera? No cabe aquí una explicación detallada porque la Masonería es un fenómeno social muy complejo con más de tres siglos de antigüedad. Asi es que me voy a contentar con hacer un muy somerísimo bosquejo y dejaré los detalles para el turno de palabras con lo que podremos atender más específicamente a las dudas.La francmasonería, heredera de la sabiduría de los antiguos gremios medievales de los constructores de catedrales, desarrolla en 1717 un particular modo de sociabilidad que permitiera superar en su seno los graves problemas de comunicación entre los distintos estamentos sociales y las diferentes religiones.De su etapa operativa estos constructores habían aprendido, en sus continuos viajes por toda Europa, que la naturaleza humana y sus capacidades y habilidades para participar en una obra común eran semejantes en todas partes.La Masonería es una Sociedad Fraternal Iniciática que ofrece a sus miembros unos ritos y símbolos, por una parte y un espacio y una atmósfera de trabajo, por otra, que permiten abordar adecuadamente el mejoramiento moral del ser humano, dentro de su medio social, basándose en TRES principios fundamentales: el de LIBERTAD, el de IGUALDAD, y el de FRATERNIDAD. Para la masonería, el Ser Humano es dueño y señor de sus pensamientos y actos. El Masón es, y tiene que ser, esencialmente LIBRE.No cabe duda, pues, que el propósito de la Masonería es la consecución de una humanidad feliz en términos espirituales y materiales. Pero al mismo tiempo es consciente de que ninguna sociedad puede alcanzar la felicidad si no está construida para que quepan todos sus individuos y que estos puedan encontrar en ella las posibilidades para su desarrollo. Si no sabemos cuales son las determinaciones íntimas de la naturaleza humana, cuales son sus requisitos para ser feliz, si no sabemos que quiere decir “desarrollo”, difícilmente podremos diseñar la sociedad ideal. Por eso la estrategia que emplea la Masonería para alcanzar su objetivo es centrar su atención en el conocimiento de la arquitectura íntima del ser humano, manteniendo este en un primer plano sin perder de vista el fondo del cuadro, es decir , la sociedad y tras ella la Naturaleza. En el conflicto individuo/sociedad radican los principales problemas que el ser humano ha venido arrastrando a lo largo de su historia. El Hombre es un producto social y la sociedad es una colección de Hombres. Esta co-implicación, esta ambigüedad, que se manifiesta existencialmente, es la que intenta resolver el método Masónico con el bagaje de su tradición.Atendiendo pues a este propósito, voy a intentar ahora una aproximación a la Masonería describiéndola como un filosofar, un método y un compromiso.Primero: UN FILOSOFAR.Si, como decía Krause, la ocupación de la Masonería es atender a lo que es común a todos los seres humanos en cuanto que puro y completo Hombre, yo me voy a permitir ahondar en esta línea de razonamiento.Si bien es difícil definir lo esencial del ser humano en una sola frase, podemos señalar como uno de los fundamentos de su existencia el pensar. Como decía Husserl, el pensar es, esencialmente, pensar que se piensa a sí mismo. En la libertad que nos viene dada por esta estructura del pensar radican las conquistas que el hombre puede llevar a cabo en distintas esferas. En el terreno ético y personal, esta característica nos da la posibilidad de adueñarnos de nuestros propios valores y de asir el destino. Asimismo, dentro de la esfera política y social, el desarrollo de una ética y de unos criterios propios son los verdaderos cimientos de una democracia y de una sociedad participativa. Nuestra democracia, especialmente, necesita individuos capaces de obligar a la clase política, mediante una crítica sólida, a volver la mirada hacia la realidad e intereses genuinos de la sociedad. Éste es un trabajo que sólo puede ser el fruto de un pensamiento crítico, verdaderamente comprometido con lo humano y con la contundencia suficiente como para crear hábitos y tradición.La Masonería apuesta, pues, por una sociedad de individuos capaces de hacerse a sí mismos y de apropiarse de sus valores éticos y morales.Los talleres masónicos suelen ser foros de debates de carácter ético-filosóficos, que ponen a prueba el grado de validez de las ideas de cada uno, su capacidad para defenderlas, mejorarlas y ejercer la tolerancia como cualidad indispensable para la convivencia.Segundo: EL MÉTODO.Es un método en cuanto que se proponen unas pautas que si son practicadas tal como el propio método lo especifica conducirá al individuo, en un alarde de LIBERTAD, a la toma de posesión de sí mismo. Este método es lo que convierte a la Masonería en una TRADICIÓN INICIÁTICA. Estas pautas son, fundamentalmente, unos ritos, unas disciplinas de conducta y, sobre todo, un lenguaje propio y específico para pensar adecuadamente acerca de nuestra esencia y de nuestro ser, y que recogen la experiencia acumulada a lo largo de la historia en la tarea específica de devenir HOMBRE, con mayúsculas.Tercero: UN COMPROMISO.Compromiso por cuanto que la masonería no es un simple laboratorio de especulación, si no que la transformación que se opera en el individuo desemboca en una asunción de responsabilidad primero consigo mismo y después con el mundo. Este compromiso se concreta en tres finalidades que podríamos llamar: la finalidad constructiva, la finalidad educativa y la finalidad ética.1.- Finalidad constructiva:Es característico que cualquier actividad profesional desarrolle un argot que le es propio y con el cual puede abordar su trabajo con la precisión y matización que este requiere y que el simple repertorio léxico común no permite. También es característico que este vocabulario profesional lo utilice para interpretar y expresar otros ámbitos de la vida estableciendo analogías y metáforas entre un universo semántico y otro. Esto es lo que le ocurre al masón cuando inscribe toda su panoplia de principios, valores, métodos y fines en lo que podríamos llamar LA METÁFORA DE LA CONSTRUCCIÓN.Así, para el masón, la vida es una construcción en un escenario en el que asume un doble trabajo edificativo: por una parte, una construcción interna, por otra parte, una construcción externa.Para el trabajo de construcción interna parte de un principio fundamental de la tradición gremial: LO QUE TU HACES, TE HACE, que viene a completar el otro principio de la tradición iniciática: CONOCETE A TI MISMO. De estos dos principios se deriva toda una declaración ontológica que podríamos resumir así: PROGRESA-CONOCIÉNDOTE, TRABAJANDO-PRODUCIENDO), PARA SER TÚ MISMO.Para el trabajo de construcción externa, el masón parte también de una evidencia que le demuestra cotidianamente su quehacer profesional: LA COORDINACIÓN DE LOS ESFUERZOS PARA EL FIN PRODUCTIVO COMÚN. La sociedad es pues una suma de aportes. Esto obliga a convenir, pactar, mediar, entenderse... en definitiva civilizarse. La dinámica del pillaje, del botín, del aprovechamiento del producto del otro o el abuso de la naturaleza no es admisible, desde esta perspectiva.2.- Finalidad educativa:Otro aspecto fundamental del compromiso masónico es el educativo. La cultura y el conocimiento son los únicos agentes capaces de liberar al individuo del determinismo de sus condicionamientos, incluso de aquellos que la propia cultura puede “ensemillar”. Por eso la Masonería se constituye en espacio docente para sus miembros, aplicando una pedagogía que le es propia y que denota un gran conocimiento de la naturaleza y la psicología humanas. Por eso también la Masonería es fundamentalmente TRADICIÓN, y tradición implica transmisión.Una finalidad fundamental de la masonería es educar a la persona y hacerla mejor, ofreciéndole elementos de reflexión, incitándola a la investigación, al estudio, a desarrollar su capacidad crítica y también proporcionándole escenarios de convivencia en los que tiene que poner a prueba sus virtudes humanas.3.- Finalidad ética:Otra idea fuerza que sintetiza un tercer aspecto del compromiso masónico dentro de nuestra tradición es la definición que damos de una logia como CENTRO DE LA UNIÓN.El origen de todas las persecuciones y desconfianzas que ha padecido la masonería, tanto por parte de la Iglesia como por parte de ciertas monarquías y de todos los regímenes totalitarios (Cuba es una excepción) es que se practica y se busca en las logias una convivencia fraternal y tolerante mutuamente enriquecedora entre diferentes sensibilidades y perspectivas, religiosas, políticas, étnicas, filosóficas, etc.Este objetivo de reunir lo disperso, de entendernos con el diferente, constituye la esencia misma del método masónico. Esto obliga a un continuo cuestionamiento de nuestros propios posicionamientos y buscar las claves éticas que permitan la mejor expresión de todos sin perder de vista el objetivo constructivo común. Hacer de la Logia el centro de unión entre personas que llegan de diferentes horizontes, culturales, sociales y religiosos que pueden, gracias a esta metáfora de la construcción compartida, conocerse y tratarse fraternalmente.Hay que decir que en esta finalidad se encuentra la verdadera piedra de toque del sistema. Convertirse en un espacio de REFLEXIÓN ETICA es la máxima aspiración que puede alimentar una logia y el mejor ejemplo de sociabilidad que pueda experimentar un masón.
Ascensión Tejerina
Ex Gran Maestre Gran Logia Simbólica Española
Ex Gran Maestre Gran Logia Simbólica Española
sábado, 16 de febrero de 2008
II Simposio internacional de historia de la masonería
El año pasado se celebró en Edimburgo, del 25 al 27 de mayo, el primer simposio internacional de historia de la masonería. La cita tuvo tal éxito que se repite este año, con la intención de convertirse en un evento anual que refleje los avances de la llamada “escuela auténtica”.
Hubo que esperar, efectivamente, a los años setenta del siglo pasado para que la historia de la masonería empezara a estudiarse con el rigor académico que se merece. Desde entonces, numerosas son las instituciones académicas que se consagran regularmente a esa labor. Así, patrocinan el evento:
-The Centre for Research into Freemasonry, University of Sheffield-Centre interdisciplinaire bordelais d’étude des lumières,Université de Bordeaux III-Centre national de la recherche scientifique, Paris IV, Sorbonne-The Interdisciplinary Research Group Freemasonry,Free University of Brussels
El II Simposio Internacional de Historia de la Masoneria (ICHM, en sus siglas inglesas) se celebrará en el soberbio Freemason´s hall de Edimburgo, y ya se ha abierto el plazo para presentar ponencias
Hubo que esperar, efectivamente, a los años setenta del siglo pasado para que la historia de la masonería empezara a estudiarse con el rigor académico que se merece. Desde entonces, numerosas son las instituciones académicas que se consagran regularmente a esa labor. Así, patrocinan el evento:
-The Centre for Research into Freemasonry, University of Sheffield-Centre interdisciplinaire bordelais d’étude des lumières,Université de Bordeaux III-Centre national de la recherche scientifique, Paris IV, Sorbonne-The Interdisciplinary Research Group Freemasonry,Free University of Brussels
El II Simposio Internacional de Historia de la Masoneria (ICHM, en sus siglas inglesas) se celebrará en el soberbio Freemason´s hall de Edimburgo, y ya se ha abierto el plazo para presentar ponencias
1er. Premio Internacional de Ensayo Masónico Rosario de Acuña
Para celebrar su primer aniversario, el BLOG ARTE REAL, a convocado a sus lectores, sean masones o profanos, a la 1º EDICIÓN DEL PREMIO INTERNACIONAL DE ENSAYO MASÓNICO ROSARIO DE ACUÑA, que abordará, en esta ocasión, el problema de la mujer en masonería.
Problema que sólo es tal para los machistas, pero la inmensa mayoría de las Obediencias mundiales sigue pretendiendo que compartir trabajos con mujeres en pie de igualdad es contrario a los principios de la masonería.Los argumentos son tan pobres como el del ilustre H.·. MacKey, autor de la famosa Encyclopaedia of freemasonry, quien, para justificar dicho landmark, sólo alcanzaba a escribir que “es tan indiscutible que sería completamente superfluo aducir ningún argumento o autoridad en su apoyo”.
Hoy invitamos a nuestros lectores y nuestras lectoras a exponer, en una ensayo sobre el tema Argumentos contra la segregación sexual en masonería , los argumentos que pudieran convencer a las Grandes Logias que se niegan a asumir como natural -que no por ello obligatoria- la masonería mixta de que depongan su actitud retrógada y permitan que la masonería deje de ser, en este aspecto, una institución reaccionaria.
La extensión máxima de los trabajos será de cuatro folios a doble espacio y podrán enviarse a partir del 15 de febrero hasta el 28 de febrero a premiorosario@franc-masoneria.org.
El ensayo ganador del certamen, que se dará a conocer, junto con la composición del jurado, el día 14 de marzo de 2008, se publicará en ARTE REAL y en el diario ciudadano EL PENSAMIENTO, amén de dedicársele un programa en el podcast masónico DELTA.
También se traducirá al inglés, francés y alemán para su difusión entre los medios masónicos en Internet que colaboran con BLOG ARTE REAL, pudiendo éstos publicar dicha traducción si así lo desean.
El ganador o ganadora del premio recibirá, además, en su casa, un diploma y un ejemplar de EL CIMIENTO MIXTO EN MASONERÍA, de la historiadora Maria José Lacalzada de Mateo, un espléndido estudio de los inicios del Derecho Humano en España editado por la Fundación Maria Desraismes.
Problema que sólo es tal para los machistas, pero la inmensa mayoría de las Obediencias mundiales sigue pretendiendo que compartir trabajos con mujeres en pie de igualdad es contrario a los principios de la masonería.Los argumentos son tan pobres como el del ilustre H.·. MacKey, autor de la famosa Encyclopaedia of freemasonry, quien, para justificar dicho landmark, sólo alcanzaba a escribir que “es tan indiscutible que sería completamente superfluo aducir ningún argumento o autoridad en su apoyo”.
Hoy invitamos a nuestros lectores y nuestras lectoras a exponer, en una ensayo sobre el tema Argumentos contra la segregación sexual en masonería , los argumentos que pudieran convencer a las Grandes Logias que se niegan a asumir como natural -que no por ello obligatoria- la masonería mixta de que depongan su actitud retrógada y permitan que la masonería deje de ser, en este aspecto, una institución reaccionaria.
La extensión máxima de los trabajos será de cuatro folios a doble espacio y podrán enviarse a partir del 15 de febrero hasta el 28 de febrero a premiorosario@franc-masoneria.org.
El ensayo ganador del certamen, que se dará a conocer, junto con la composición del jurado, el día 14 de marzo de 2008, se publicará en ARTE REAL y en el diario ciudadano EL PENSAMIENTO, amén de dedicársele un programa en el podcast masónico DELTA.
También se traducirá al inglés, francés y alemán para su difusión entre los medios masónicos en Internet que colaboran con BLOG ARTE REAL, pudiendo éstos publicar dicha traducción si así lo desean.
El ganador o ganadora del premio recibirá, además, en su casa, un diploma y un ejemplar de EL CIMIENTO MIXTO EN MASONERÍA, de la historiadora Maria José Lacalzada de Mateo, un espléndido estudio de los inicios del Derecho Humano en España editado por la Fundación Maria Desraismes.
PASADO Y PRESENTE DE LA MASONERÍA EN CUBA
La masonería no es una organización política, aunque en ocasiones sus miembros fueron perseguidos por causas políticas. Tampoco es una secta religiosa, aunque sus adeptos confiesan una fe absoluta hacia sus principios. En el pasado la Iglesia Católica los hostilizó como a herejes y muchas monarquías los consideraban una amenaza fatal para sus coronas por su insistente vocación de oponerse a cualquier tiranía religiosa o política.
Sin embargo, todavía hoy, cuando la humanidad parece haber perdido su cordura y estar lista para la llegada del Armagedón, los masones se reúnen y trabajan regularmente con la esperanza de redimirla.
Pero, indudablemente, la masonería ya ha dejado atrás sus momentos más gloriosos, cuando los nombres de grandes literatos, músicos, y pensadores prestigiaban sus filas. Muy lejos ha quedado aquella época dorada en que Mozart escribía su cantata masónica El elogio a la amistad, inspirado en los ideales de la hermandad, o los revolucionarios del 89 francés gritaban por las calles de París el lema masón de Liberté, Egalité, Fraternité. Pero desde George Washington a Benito Juárez (sin olvidar a Walt Disney) es innegable la influencia social que ha tenido esta asociación fraternal en la historia moderna.
En Cuba la masonería también cuenta con un pasado ilustre, indisolublemente ligado a la formación misma de la nacionalidad y en sus filas militaron los hombres que luego lucharon por la independencia del país.
quizás muchos piensen que sus antiguos ritos y liturgias ya no se avienen con el mundo postmoderno y que, como institución que se propone alcanzar el mejoramiento de la sociedad, aunque sin propiciar cambios sociales, ya resulta obsoleta. Paradójicamente, luego de una declinación vertiginosa en las primeras décadas de la revolución, la masonería en la isla retorna por sus fueros y tiene ahora una membresía creciente, por lo que no resulta ocioso reflexionar sobre el papel de esta institución en la historia de la nación y su sorpresivo pero innegable resurgimiento en la actualidad.
El artículo primero, inciso I de la Constitución Masónica declara que "La masonería es la institución orgánica de la moralidad", la moral entendida como el respeto a sí mismo y a la sociedad en la que se asienta, y este criterio representa la aspiración a un estilo de vida por el que deben distinguirse los masones, no sólo dentro de la fraternidad, sino también en cualquier medio donde se encuentre.
Bosquejo histórico
Sobre el nacimiento de las fraternidades masónicas se ha especulado mucho. Algunos sostienen que la masonería data de 4 mil años A.N.E. y consideran como ilustre antecesor a Hiram-Abi, el maestro en artes constructivas que el Rey Tiro envió al bíblico Salomón para dirigir la edificación del templo consagrado a Yehová.
Otros le atribuyen un origen donde se amalgaman los preceptos druídicos, bardos y cristianos, leyendas y mitos germanos, mezclados con los misterios de Grecia y Egipto.
Pero la opinión más generalizada afirma que las sociedades masónicas descienden de las corporaciones de constructores de la Edad Media, y que estas a su vez posiblemente eran sucesoras de los colegios fundados por Numa Pompilio, segundo rey legendario de Roma, quién reinó de 714 a 671 A.N.E.
Como se sabe, el poderío económico alcanzado por la Iglesia durante el medioevo, sufragó la edificación de suntuosas basílicas de estilo gótico, como las catedrales de Estrasburgo, Colonia o París, donde estas hermandades de arquitectos y operarios, celosas guardianes del secreto constructivo, desplegaron todo su conocimiento y su arte. Pero aquellos gremios entraron en decadencia hacia el S XVII al disminuir la actividad constructiva y fue entonces que, para fortalecerse, comenzaron a permitir la entrada a personas ajenas al oficio. A los nuevos miembros se les llamó albañiles aceptados, y paulatinamente, la fraternidad de obreros verdaderos se trocó en fraternidad de obreros simbólicos.
En 1717 las cuatro logias de Londres, herederas de aquellos gremios medievales, constituyen la Gran Logia Inglesa, lo cual marca el nacimiento de la masonería moderna que se propagó rápidamente por toda Europa y alcanzó mayor fuerza a fines del siglo XVIII, fundamentalmente en Inglaterra, Alemania y Francia, donde muy pronto la palabra masón fue sinónimo de revolucionario: el emblema de honor enarbolado por los masones era la misma trilogía aclamada por los franceses que tomaron la Bastilla en 1789. Por si fuera poco, esa divisa también inspiró el alzamiento de los liberales españoles --entre los que se contaba un buen número de masones-- que aspiraban a regenerar la nación ibérica y restablecer el Código fundamental de Cádiz en 1820. Se llegó a tal punto que incluso hubo logias "republicanas" y "realistas" según sus tendencias.
Esta vertiente de la masonería, considerada irregular por su intromisión en asuntos políticos -y que según la ortodoxia masónica desvirtúa el verdadero objetivo de la organización y lejos de beneficiarla, la perjudica-, en un momento determinado tuvo una gran influencia sobre las sociedades secretas que se formaron en Cuba, donde fueron transmisores de las doctrinas que se ajustaban perfectamente a las ideas separatistas y los fines conspirativos de los criollos, ya en los albores del pasado siglo.
Primeras logias cubanas
Aunque desde finales del siglo XVIII existió en Cuba cierta actividad masónica, protagonizada por los emigrados franceses de Haití, no es hasta el siglo XIX que se funda la primera logia en la isla por un francés radicado en Santo Domingo, y nombrado Joseph Cerneau.
El Templo de las Virtudes Teologales No 103 se constituyó en La Habana, con carta patente de la Gran Logia de Pennsylvania, en el año 1804 de la Era Vulgar, y a éste le sigue la fundación de otras logias como L`Amitié y Benefique Concorde. A pesar de que Cerneau tuvo que marcharse rápidamente del país, acusado de instigador revolucionario, la masonería que él había inaugurado, se propagó con rapidez.
Fueron masones de ideas democráticas los que fomentaron la primera conjura para la emancipación del país, en 1809. Pero a la manera en que ocurren las cosas en las películas de capa y espada, la conspiración fue descubierta por la denuncia de un sacerdote que no tuvo escrúpulos en traicionar el secreto de confesión de una devota señora, temerosa por la vida de su esposo involucrado en los hechos. Uno de los conspiradores, el abogado Joaquín Infante, masón de ideas separatistas, llegó a elaborar incluso lo que se considera el primer Proyecto de Constitución para la futura República de Cuba, un documento que llevaba en su espíritu lo más avanzado de la ideas de la época, pero que no tuvo la suerte de cumplir su destino.
Así, a la persecución política se une también el decreto emitido en 1812 por el Consejo de Regencia de España e Indias, que declaró ilegítima la Orden Fraternal en las posesiones ultramarinas de la Metrópoli, y a partir de ese momento se considera la francmasonería como delito de estado.
Con el restablecimiento del régimen constitucional en España, comienza a reorganizarse la masonería cubana. En 1818 se crea en Cuba el primer cuerpo de Altos Grados, el Gran Consistorio del grado 32 del Rito Escocés Antiguo y Aceptado fundado con patente francesa por Luis Juan Lorenzo de Clouet d'Obernay, y que reunió tres logias simbólicas que pasaron a trabajar por el sistema escocés.
El rito escocés antiguo y aceptado o escocismo es la llamada masonería de altos grados ya que partiendo del tercer grado de la masonería simbólica (maestro) llega hasta el 33. El organismo superior es el Supremo Consejo compuesto por los poseedores del grado 33 y que preside el gran comendador. Posee también otros cuerpos que reciben además del nombre distintivo, uno genérico que abarca a todos los de un mismo grado y cada grado es un sistema en sí con su cuerpo superior.
Dos años después, a partir de 5 logias simbólicas, se funda la Gran Logia Española del Rito de York, en torno a la cual se agruparon fundamentalmente los criollos. Más adelante, por sucesivas fusiones de ésta y otros cuerpos simbólicos se constituye una Gran Logia Soberana representativa de 66 logias, con lo que se da unidad e independencia al simbolismo, lo que también representa un acto de rebeldía hacia el Gran Oriente Nacional de España que pretendía ejercer su dominio sobre la masonería en la isla.
Según los estudiosos de estas sociedades la verdadera masonería es la simbólica, llamada también "pura" o "azul" y consta de tres grados que corresponden a aprendiz, compañero y maestro. A partir de aquí comienzan los ritos o sistemas que son una extensión, ya que se crearon con posterioridad. El organismo superior es la Gran Logia que preside el gran maestro y otros funcionarios. Allí están representadas las logias particulares por eso los masones argumentan que en este cuerpo existe una verdadera democracia.
Por otro lado, también se unifica el sistema de grados del Rito Escocés con la fusión del Gran Consistorio y el Grande Oriente Simbólico de la Isla de Cuba para crear el Grande Oriente Territorial Español Americano, al cual pertenecían distinguidas personalidades como oficiales del Ejército y la Armada española y comerciantes y hacendados de La Habana. Según algunos autores, tales preferencias demostradas por criollos y españoles, podría interpretarse como un reflejo de las tendencias separatistas e integristas que caracterizaban la sociedad de esa época.
Nuevas persecuciones
Tras la vuelta del absolutismo en España se agudizan las contradicciones colonia-metrópoli y vuelven a correr aires conspirativos que en muchos casos tienen una clara raigambre masónica.
Este fue el caso de la Conspiración de Rayos y Soles de Bolívar, encabezada por el habanero José Francisco Lemus y Escámez, coronel de los ejércitos colombianos, y que tenía la finalidad de fundar la República de Cubanacán. La mayoría de los implicados eran masones y la organización misma poseía una urdimbre y pensamiento basado en los ideales masónicos. El capitán general Francisco Dionisio Vives penetra la organización y los complicados son enjuiciados por conspiradores aunque no se mezcla la filiación masónica de los encartados. Según el propio Vives había en la isla en ese momento 12 mil masones.
En 1830 se abre una nueva causa, esta vez por infidencia y francmasonería, a los conspiradores de la Gran Legión del Aguila Negra. Al parecer con este proceso se cierra el primer gran ciclo de luchas por independizar a la isla y por organizar la masonería, pues en el año 1834 las logias se declaran ilícitas nuevamente y se pierde todo rastro de masonería organizada en Cuba. La corriente independentista labora en organizaciones secretas con cierto carácter masónico pero no son propiamente logias masónicas.
El padre de la masonería cubana
La reorganización masónica en la Metrópoli con la fundación del Grande Oriente Hespérico Reformado marca un resurgimiento de la masonería en Cuba con un carácter marcadamente español. Primero se crea en 1857 un Consejo de Caballeros Kadosh y luego este Cuerpo de la masonería de Altos Grados auspició la fundación de las logias simbólicas Fraternidad y Prudencia, aunque según la ortodoxia masónica esto constituye un error metodológico, que implica irregularidad de origen.
La regularidad en la masonería proviene del cumplimiento de ciertos requisitos para el funcionamiento de las logias. Entre ellos se encuentran la regularidad de origen --que está dada por el hecho de que la carta patente para su fundación provenga de una Gran Logia con autoridad para ello--, la creencia en un Ser Supremo, la independencia de la masonería de Altos Grados, la prohibición de discutir sobre política y religión, y la observancia de los Antiguos Límites que también constituyen reglas a respetar.
Más adelante se funda la logia San Andrés -que sí es regular por tener carta patente de la Gran Logia de Carolina del Sur- y cuyos miembros serían cubanos en su mayoría, incluidos sus altos funcionarios. Fraternidad, Prudencia y San Andrés se reúnen en 1859 para fundar la Gran Logia de Colón (1), bajo la orientación de Andrés Cassard, cubano de nacimiento aunque de origen francés, y que es considerado el padre de la masonería en la isla por su papel en la reanimación de la fraternidad.
Andrés Cassard también preconizaba una forma de potencia masónica en la que las cámaras simbólicas están subordinadas a los cuerpos escoceses, por lo que la Gran Logia se supeditó inmediatamente a los altos grados dominados por los españoles y los criollos españolizantes en su mayoría. Según algunos autores esta doble sujeción a que se ve sometido el simbolismo y sus miembros en calidad de cubanos, no es fortuito, sino sólo un reflejo de la situación del país.
A partir de este hecho se abre un período, que abarca una buena parte del siglo XIX, durante el cual la masonería simbólica pugna por independizarse del escocismo, lo que trajo como consecuencia divisiones internas e inestabilidad para ambas sociedades fraternales. Más, a pesar de esto, lo cierto es que durante todo este siglo la masonería cubana tiene un papel primordial en la difusión de las ideas más avanzadas de la época y en la formación de una conciencia nacional, e incluso, en la organización de las guerras de independencia que darían al traste con el régimen colonial.
Masonería e independencia
En 1862 el doctor Vicente Antonio de Castro funda el Gran Oriente de Cuba y las Antillas (GOCA), con el supuesto objetivo de regularizar la masonería.
Según el historiador Eduardo Torres Cuevas, las liturgias del grado 33 creadas por Vicente A. de Castro eran esencialmente socio-políticas y no sólo filantrópico-fraternales. Como consecuencia, en la década del 60 el GOCA se convierte en el transmisor de un "proyecto democrático, laico, republicano e independentista que encauzó y permitió darle dimensión a las preocupaciones de la juventud de su época" (2) y fue sumamente importante como preludio al estallido revolucionario del 68, en tanto le aportaría dos elementos notables: "una organización secreta que sirvió de nexo a quienes preparaban la insurrección" y "una propuesta armónicamente estructurada para la transformación de la sociedad colonial en una nueva e independiente" (3), ya que al redactar estas liturgias, su autor dejó claro que se trataba de un sistema de pedagogía social y su objetivo era formar hombres capaces de dar respuesta a los problemas sociales del país.
Y por eso se advierte al masón, ya desde el primer grado, que: "podría muy bien suceder que os encontréis en la ocasión de tener que pelear con las armas en la mano para defender la virtud, la inocencia o la patria, entonces será preciso no retroceder ni temblar" (4).
También son reveladores algunos de los principios contenidos en el grado 27 y que según Vicente Antonio de Castro, debía defender y hasta conquistar la masonería: soberanía del pueblo, libertad del trabajo, libertad religiosa, libertad de persona, soberanía de las naciones, derecho de reunión e igualdad social, entre otros.
Debido a las contradicciones que tenían que ver tanto con un problema metodológico de funcionamiento como con las propias tendencias políticas existentes en el país, la masonería regular se opone radicalmente a este cuerpo masónico y finalmente el Supremo Consejo de EE.UU. descalifica al GOCA por carecer de la debida autorización para su fundación y porque sus fines -según este Consejo- eran "enteramente políticos".
Pero ya la semilla estaba sembrada, pues las figuras más descollantes del 68 se iniciaron en el GOCA. Maceo pertenecía a él desde 1864, Agramonte y otros ilustres camagüeyanos se iniciaron en la logia Tínima No 16, y en Bayamo La Estrella Tropical No 19 agrupaba entre otros a Perucho Figueredo, Francisco Vicente Aguilera y Carlos Manuel de Céspedes, quien luego fundara bajo dispensa la logia Buena Fe, en Manzanillo, y cuya biblioteca se consideraba una de las más completas en Cuba en cuanto al tema de la masonería.
Cuando estos hombres van a la manigua y elaboran los documentos que darán a conocer los objetivos y proyección de sus acciones tienen como punto de referencia las ideas que ya se habían manejado en las liturgias del GOCA.
Al estallar la guerra del 68 aumenta la hostilidad de las autoridades políticas y religiosas hacia la masonería y, aunque la institución no puede considerarse como un todo homogéneo, debido a las contradicciones y escisiones que sufre en este momento, todo el cuerpo sufre las consecuencias de la persecución. Muchos masones son apresados y el Gran Maestro de la Gran Logia de Colón, José Andrés Puente Badell, es fusilado, así como otros hermanos, sin otro cargo que el delito de masonería, aunque es sintomático que ya en ese momento Andrés Puente se destacaba como defensor de la independencia del simbolismo con respecto al escocismo.
Como consecuencia de la persecución recesan por un tiempo los trabajos del Gran Oriente de Colón en ambas ramas, la simbólica y la filosófica, hasta que se emprende su reconstitución en 1871.
Durante la guerra
Se tiene referencia de que a pesar de las duras condiciones que imponía la guerra se fundaron logias llamadas militantes por ser constituidas en plena manigua: Tínima 16, Camagüey y La Independencia, esta última fundada por Céspedes en 1870.
Según testimonios, la logia Independencia funcionó por casi tres años, y siempre se buscó la forma de celebrar las tenidas respetando el ritual masónico como si estuvieran en el más suntuoso templo. Los útiles se transportaban en un mulo que llamaban "el masón" debido a sus funciones, hasta que durante una escaramuza el mulo cayó en manos enemigas. Pero esta logia no desapareció tanto por las condiciones adversas para su funcionamiento, como por las pugnas internas que dividía a los máximos dirigentes del 68 y que a la larga influyeron en el fracaso de la insurrección.
La persecución de las autoridades españolas a los masones más destacados en sus ideas independentistas llega a límites insospechados cuando antiguos miembros de la logia Buena Fe son juzgados por el delito de masonería y Céspedes resulta condenado en rebeldía, como Venerable Maestro de esta logia, a 11 años de prisión mayor, a pesar de que ya había muerto en 1873.
La masonería regular vuelve a organizarse en 1871 pues se reconstituye el Gran Oriente de Colón, que es reconocido por el Gran Oriente de España. A pesar de ello, en 1875 el representante de los grandes Orientes de América, Ramón Bru Lassús, declaró interrumpidas las relaciones oficiales e inmediatamente procedió a fundar logias en La Habana, invadiendo la jurisdicción y sin facultades para ello. Estableció los talleres Cuba Española, Unión Ibérica e Hijos de Covadonga, pretextando que con ello cortaba los recursos que el Gran Oriente de Colón enviaba ocultamente a los criollos que combatían contra la metrópoli. En ese mismo año queda resuelto este incidente, pues Bru es destituido de su cargo y se reanudan las relaciones. Se sospechan de su parte intenciones políticas y de lucro personal.
La Convención Masónica de Lausana celebrada en 1875, a la que asiste un representante por Cuba, tomó acuerdos importantes para el desarrollo de la masonería cubana. Uno sería el reconocimiento de la existencia regular y legítima del Supremo Consejo de Colón como potencia soberana e independiente, sin importar que la isla no lo fuera políticamente de España. En segundo término se hace constar en este Congreso que los Supremos Consejos estaban facultados para dejar de ejercer el mando en los tres grados simbólicos, lo que propicia cierta flexibilización en la actitud del escocismo y posibilita la firma de un Tratado de Amistad y Reconocimiento Mutuo de poderes y atribuciones, entre el Supremo Consejo de Colón y la Gran Logia Simbólica de Colón.
Pero este pacto no pondría fin a las divisiones, porque el 1 de agosto de 1876, como una respuesta del simbolismo a la actitud hegemonista del escocismo, se había fundado en el occidente del país la Gran Logia de la Isla de Cuba por Aurelio Almeida y González.
Para hacerse fuerte este nuevo cuerpo firma a su vez un pacto de respeto mutuo con los Orientes españoles. A pesar de ello, en 1878 los integrantes de la Gran Logia son acusados de ser desafectos al régimen español y se les exige que rindan cuentas de su actuación. La respuesta del gran maestro Gregorio González Amador y de Aurelio Almeida como gran secretario es valerosa, cuando les aclaran que ellos carecen de autoridad sobre la Gran Logia y, como consecuencia, a pocos días del Pacto del Zanjón, rompen relaciones con el Gran Oriente de España.
Durante el Pacto del Zanjón la masonería regular debía respetar al gobierno político de la nación. Sin embargo, en este período se fundó con elementos ferroviarios la logia Obreros de la Luz -entre cuyos miembros se encontraba Julio Sanguily -, la cual colaboró con la revolución portando documentos y mensajes para la preparación de la Guerra Chiquita y más tarde proporcionó ayuda a Calixto García para su salida del país. También con fines parecidos se crearon las logia Plus Ultra y Evolución, esta última aglutinadora de muchos de los inquietos jóvenes de la Acera del Louvre.
Es en esta época cuando se reestructura la masonería simbólica, pues tras sucesivas fusiones entre las Grandes Logias, en 1891 surge la Gran Logia de la Isla de Cuba como único y soberano organismo simbólico. Al año siguiente se logra también la integración de un único Supremo Consejo para regir la masonería de Altos Grados.
Logias en el exilio
En la emigración se constituyeron también núcleos fraternales que mucho aportaron a la causa de la independencia. En Cayo Hueso se funda la logia Félix Varela No 64 y más adelante la Francisco Vicente Aguilera, de la cual es electo V.M. el patriota Fernando Figueredo Socarrás. En Nueva York trabaja La Fraternidad No 387, a la que pertenecerían Benjamín J. Guerra y Gonzalo de Quesada y Aróstegui, tesorero y secretario, respectivamente, del Partido Revolucionario Cubano fundado por Martí, quien a su vez se había iniciado en España, desde muy joven, en la logia Armonía.
Con todos estos datos es de suponer que no sólo los tabaqueros fueran grandes colaboradores del empeño martiano, sino que los masones exiliados hayan constituido también un pilar importante en la preparación de la guerra necesaria.
Más adelante, cuando se decide el levantamiento de 1895, es Juan Gualberto Gómez, patriota y masón, a quien designa Martí para iniciar el alzamiento en Cuba y son ilustres patriotas y masones los firmantes del Manifiesto de Montecristi.
Al estallar la guerra el gobernador general prohibió las reuniones masónicas a pesar de que la Gran Logia se había declarado poco antes ajena a toda controversia política.
La bandera cubana y los símbolos masones
La bandera que hoy representa la nacionalidad cubana había ondeado por primera vez el 19 de mayo de 1850 en la bahía de Cárdenas, donde desembarcó Narciso López al mando de una expedición de 600 hombres. La empresa fracasó en sus objetivos pero López repetiría su intento, lo que finalmente le costaría la vida, pero su muerte consagraría la bandera que con tanto amor había creado.
Hoy es bastante conocido quien fue el autor del estandarte aunque es menos divulgada su génesis, inspirada en la simbología masónica.
Según testimonio de Cirilo Villaverde, a principios de 1849 acostumbraban a reunirse, en la casa del también masón y poeta Teurbe Tolón, varios cubanos partidarios de la causa separatista. En una de estas tertulias se comenzaron a manejar ideas para la elaboración del pabellón cubano. Narciso López propuso tres franjas azules en campo blanco, representativas de las tres regiones militares en que se dividía el país. Para el color rojo, según Villaverde (...) "López, que era francmasón, naturalmente optó por el triángulo equilátero" (5), que simboliza la grandeza del poder que asiste al Gran Arquitecto del Universo y cuyos lados iguales aluden a la divisa masónica de libertad, igualdad, fraternidad y a la división tripartita del poder democrático.
La estrella de cinco puntas significa la perfección del maestro masón: la fuerza, la belleza, la sabiduría, la virtud y la caridad. La bandera comprende además en su integración los tres números simbólicos. El tres (tres franjas azules) representa la armonía perfecta; el cinco, resultado de la suma de todas las franjas, significa el espíritu vivificador, que perpetúa la naturaleza; y el siete que se obtiene al sumar el triángulo y la estrella es un número considerado divino por los judíos y los griegos.
Como Antiguos Límites se conoce el conjunto de principios, costumbres y tradiciones que definen las obligaciones de un masón. Entre ellos se cuenta el secreto masónico -que se refiere al ritual y al conocimiento simbólico que adquieren los masones según van ganando grados-, y la integración por varones adultos que respeten la moral.
Masonería en la república
Al concluir el coloniaje español, la masonería cubana comienza una nueva etapa. Durante todo el período anterior ha debido luchar por definir los límites entre el escocismo y el simbolismo, se ha enfrentado a persecuciones políticas, y en no pocas oportunidades ha facilitado actividades conspirativas de los criollos y, sólo ahora, después de cuatro años de receso forzoso, pero favorecidos por las nuevas circunstancias, podrá ocuparse de poner orden en su propia casa y precisar su destino.
En la revista La Gran Logia del 1 del junio de 1900 aparece un artículo que, aunque limitado en sus objetivos, definiría la línea principal del trabajo que se proponen realizar para contribuir a la recuperación del país: "...La misión de la Masonería ha de ser puramente de consejo, su potencia directa no alcanza más que a sus miembros; su esfera de acción en la sociedad no puede ir, como auxiliar, más allá de la educación y la beneficencia..."
Aunque al reanudarse las labores masónicas, una de las mayores dificultades que debían resolver los afiliados era la falta de recursos, la institución se dedicó a crear condiciones decorosas para sus instalaciones y emprendió variadas obras que respondían a los intereses expuestos.
En 1917 los masones salvan de la quiebra al asilo de niños y ancianos La Misericordia que existe hasta hoy con el nombre de Hogar Nacional Masónico Llansó y más adelante asumen obras como el amparo a la Casa de Beneficencia de Matanzas y del Asilo para niños José María Casal, además de la creación del Auxilio Masónico, como una forma de ayudar a los familiares de masones fallecidos, que aún hoy subsiste.
Asimismo se crean diversas instituciones, como las Agrupaciones Masónicas, el Zapato Escolar y el Traje Masónico -ambas con el objetivo de ayudar a las escuelas públicas y a las familias de escasos recursos-, la Escuela Nacional Masónica, para niños huérfanos de padres masones, y la Universidad Masónica José Martí, todas como una forma de cooperar con la causa de la educación en el país.
También se organizó la Asociación de Jóvenes Esperanzas de la Fraternidad con el propósito de velar por el desarrollo moral, físico e intelectual de los jóvenes.
Desde el punto de vista organizativo es palpable la recuperación de la masonería cubana. La Gran Logia y el Supremo Consejo del grado 33 para la República de Cuba ratifican y amplían el Tratado de Amistad y Reconocimiento mutuo que existía entre ellos, y en 1947 quedaron definitivamente solucionadas algunas divisiones que debilitaban internamente ambos cuerpos.
En la década del cincuenta se construye el Gran Templo sede de la Gran Logia, donde radican hasta hoy dependencias tan importantes como el Museo Masónico --que atesora diversos objetos relacionados con la historia del país--, y la Biblioteca de la Gran Logia.
El prestigio y el reconocimiento social que alcanzó la masonería le posibilita aumentar su influencia en la vida del país. Así lo demuestra su intervención opositora al Proyecto de Reforma Educacional de 1956, que reclamaba la inclusión de la enseñanza religiosa en la educación oficial. En consecuencia con sus principios de libertad religiosa, los masones hicieron pública una declaración en defensa del laicismo y salieron airosos en su reclamo.
Pero hubo otras circunstancias que exigieron de los masones nuevas definiciones. Uno de estos momentos fue en 1933, cuando Lisardo Muñoz Sañudo, gran comendador, dirige una carta al presidente de la República Gerardo Machado donde le dice claramente que ya Cuba no lo quiere en este puesto y "Como cubano, como masón y como miembro de este Supremo Consejo" le pide que decline en otro ciudadano la dirección del país. Al negarse a esta petición, Machado es expulsado de la masonería y con esta actitud la institución demostraba que aunque sus leyes le prohiben inmiscuirse en política y oponerse al gobierno del país donde radica, sus raíces se sustentan en principios democráticos inalienables.
Una situación parecida vuelve a presentarse en 1956. A los pocos días del golpe de estado de Fulgencio Batista, los masones elaboraron un documento en el que se le proponía al sargento devenido general una fórmula para regularizar la situación a través de elecciones en las que no debían participar ninguno de los golpistas. La gestión fue infructuosa pero en repetidas ocasiones la masonería, sin transgredir sus leyes internas, hizo público su desacuerdo con la violencia que se entronizaba en el país y que, según el mensaje leído por el G. M. Piñeiro del Cueto, en la IV Conferencia Interamericana de la Masonería, ponía en peligro las instituciones republicanas.
A diferencia de lo sucedido en el pasado siglo, respetando su regularidad, la masonería no promovió conspiraciones desde su propio seno, aunque en reiteradas ocasiones hizo pública su preocupación por la situación interna y reclamó garantías ciudadanas para los opositores al régimen. También existen testimonios de la ayuda que, en forma clandestina, le proporcionó a perseguidos por causas políticas.
Masonería y revolución
Durante los primeros años la masonería respalda al nuevo gobierno y sus medidas revolucionarias, pero la radicalización del proceso trae como resultado que algunos de sus altos funcionarios abandonen el país. El exgran maestro J. J. Tarajano funda en Estados Unidos la Gran Logia de Cuba en el exilio, que fue reconocida en la Conferencia de Grandes Maestros celebrada en Washington.
Los masones cubanos proclaman que la Gran Logia con sede en La Habana es la única y verdadera representación de la masonería regular cubana y este hecho finalmente es reconocido en la V Conferencia de la Confederación Masónica Interamericana.
Al margen de este proceso la masonería continúa apoyando las medidas tomadas por el gobierno revolucionario a favor del pueblo, no obstante, en este período comienza para ella una etapa de decadencia. Disminuyeron sensiblemente sus recursos financieros y vieron limitadas muchas de sus gestiones filantrópicas de carácter privado, debido a los profundos cambios ocurridos en el país. A esto se suma el éxodo hacia el exterior de una parte de sus miembros, mientras que muy pocos jóvenes se interesaban por ingresar en la institución y preferían dedicarse por entero a un proceso que prometía cumplir con creces todo aquello que los masones han enarbolado siempre como su mayor divisa: Libertad, igualdad, fraternidad. De 34 mil miembros en 1959, la cifra se había reducido a 19.582 en 1981. Pero cuando parecía que el destino de la masonería en Cuba era languidecer calladamente hasta su total extinción, comienzan a registrarse signos de recuperación. A partir de 1982 se advierte un ligero crecimiento que ya no se detendrá hasta el presente, cuando su membresía asciende a más de 24 mil afiliados. Antiguos masones que permanecían "dormidos" retornan a las sesiones regulares y actualmente se encuentran pendientes de trámites y aprobación alrededor de 1.500 nuevas solicitudes de ingreso que corresponden en su mayoría a jóvenes, entre los que se cuenta un buen número de profesionales.
Este fenómeno no responde al azar y tiene causas bien definidas. En entrevista con el gran maestro de la Gran Logia de Cuba de A.L. y A.M., Eriberto Saborit Verdecia, este afirma que dicho crecimiento puede derivarse en gran medida de la apertura que en los últimos años ha mostrado la revolución hacia algunas instituciones no gubernamentales, de carácter religioso o no.
"Esta nueva postura disminuye el rechazo y la presión social que antes se manifestaba hacia los masones o personas que profesaban alguna creencia religiosa y ahora la gente limita mucho menos sus afiliaciones en uno u otro sentido".
También es posible pensar que tanto en el resurgir de la masonería --como en el de las diversas religiones que se profesan en el país- estén influyendo otros muchos y complejos factores que tienen su origen en la peculiar situación económica, social y moral que atraviesa el país.
Para el gran maestro, el Templo Masónico es "como un oasis de paz, amor y tolerancia, en cuyas puertas se dejan las malas pasiones. Ahora más que nunca puede hablarse de una verdadera hermandad dentro de la masonería, ya que la gente no viene a buscar nada material. Aquí no damos privilegios ni posición social. Todo lo que hacemos es luchar por mejorar lo que nos rodea".
El soberano gran comendador del Supremo Consejo del Grado 33, Jesús Armada Pena ya había formulado un criterio que completaba esta idea al decir para la revista La Gran Logia que en los templos se preservan valores morales y espirituales de la humanidad que en el "mundo profano" se han deteriorado un poco. Los que quieran ingresar a la institución deben ser hombres íntegros, dispuestos a ser consecuentes con esa línea de conducta, y a luchar por autoperfeccionarse.
Los masones están seguros de que, a pesar de sus antiguos ritos y con independencia del sistema social que exista en el país, la masonería no resulta anacrónica: por la ética de sus postulados, por su colectivismo y porque su finalidad de buscar la superación del hombre es inagotable. De ahí proviene su optimismo al valorar el futuro de la masonería en la isla, "...la institución que más elementos ha aportado a la independencia, la libertad, la cultura y el progreso de Cuba..." (6)
Notas
(1) La denominación "de Colón" alude al territorio descubierto por el gran almirante Cristóbal Colón.
(2) Torres-Cuevas, Eduardo, Antonio Maceo, las ideas que sostienen el arma. Editorial Ciencias Sociales. p. 29.
(3) Idem, p. 25.
(4) Idem, p.30.
(5) Ponte Domínguez, Francisco J. La masonería en la Independencia de Cuba. La Habana, 1954. p. 44.
(6) Acuerdo tomado por el Primer Congreso Nacional de Historia, celebrado en La Habana en 1942 que proclama a la masonería como la institución que más elementos ha aportado a la Independencia, la libertad, la cultura y el progreso de Cuba.
Vocabulario
Carta patente: La implantación de las logias en un país debe comenzar necesariamente por la tutela de una Gran Logia extranjera, normalmente de un país vecino. Al documento que hace oficial la autorización se le llama Carta patente. Una vez fundada la Gran Logia de ese país ella misma puede extender las cartas patentes de su jurisdicción.
Carta dispensa: Cuando el documento para fundar una nueva logia por razones determinadas lo entrega un Gran Maestro y no una Gran Logia, lo que requeriría mayores trámites.
GADU: Estas siglas corresponden a Gran Arquitecto del Universo y es el nombre con el que los masones se refieren a Dios.
Logia: Lugar donde se reúnen los masones.
Profanos: Que no son masones.
Templo: Logia. Referencia simbólica al Templo de Salomón.
Bibliografía
Fernández Callejas, Roger. Historia moderna de la Francmasonería en Cuba. La Habana, 1944.
Miranda Alvarez, Aurelio. Historia documentada de la masonería en Cuba. La Habana, 1933.
Ponte Domínguez, Francisco J. Historia de la masonería del Rito Escocés en Cuba. La Habana, 1961.
La masonería en la Independencia de Cuba. La Habana, 1954.
Reyna Dubois, Emilio Jorge. Apuntes para un centenario.
Santaella Blanco, Antonio. La Masonería en la Revolución Cubana.
Torres-Cuevas Eduardo. Antonio Maceo, las ideas que sostienen el arma. Editorial Ciencias Sociales.
Revista La Gran Logia, años 1899, 1900, enero 1966, agosto y octubre 1989, septiembre, octubre, noviembre y diciembre 1995, febrero 1996.
Revista Mundo Masónico, nros. Enero-Febrero 1959; Mayo-Abril 1959; Septiembre-Octubre 1961.
Sin embargo, todavía hoy, cuando la humanidad parece haber perdido su cordura y estar lista para la llegada del Armagedón, los masones se reúnen y trabajan regularmente con la esperanza de redimirla.
Pero, indudablemente, la masonería ya ha dejado atrás sus momentos más gloriosos, cuando los nombres de grandes literatos, músicos, y pensadores prestigiaban sus filas. Muy lejos ha quedado aquella época dorada en que Mozart escribía su cantata masónica El elogio a la amistad, inspirado en los ideales de la hermandad, o los revolucionarios del 89 francés gritaban por las calles de París el lema masón de Liberté, Egalité, Fraternité. Pero desde George Washington a Benito Juárez (sin olvidar a Walt Disney) es innegable la influencia social que ha tenido esta asociación fraternal en la historia moderna.
En Cuba la masonería también cuenta con un pasado ilustre, indisolublemente ligado a la formación misma de la nacionalidad y en sus filas militaron los hombres que luego lucharon por la independencia del país.
quizás muchos piensen que sus antiguos ritos y liturgias ya no se avienen con el mundo postmoderno y que, como institución que se propone alcanzar el mejoramiento de la sociedad, aunque sin propiciar cambios sociales, ya resulta obsoleta. Paradójicamente, luego de una declinación vertiginosa en las primeras décadas de la revolución, la masonería en la isla retorna por sus fueros y tiene ahora una membresía creciente, por lo que no resulta ocioso reflexionar sobre el papel de esta institución en la historia de la nación y su sorpresivo pero innegable resurgimiento en la actualidad.
El artículo primero, inciso I de la Constitución Masónica declara que "La masonería es la institución orgánica de la moralidad", la moral entendida como el respeto a sí mismo y a la sociedad en la que se asienta, y este criterio representa la aspiración a un estilo de vida por el que deben distinguirse los masones, no sólo dentro de la fraternidad, sino también en cualquier medio donde se encuentre.
Bosquejo histórico
Sobre el nacimiento de las fraternidades masónicas se ha especulado mucho. Algunos sostienen que la masonería data de 4 mil años A.N.E. y consideran como ilustre antecesor a Hiram-Abi, el maestro en artes constructivas que el Rey Tiro envió al bíblico Salomón para dirigir la edificación del templo consagrado a Yehová.
Otros le atribuyen un origen donde se amalgaman los preceptos druídicos, bardos y cristianos, leyendas y mitos germanos, mezclados con los misterios de Grecia y Egipto.
Pero la opinión más generalizada afirma que las sociedades masónicas descienden de las corporaciones de constructores de la Edad Media, y que estas a su vez posiblemente eran sucesoras de los colegios fundados por Numa Pompilio, segundo rey legendario de Roma, quién reinó de 714 a 671 A.N.E.
Como se sabe, el poderío económico alcanzado por la Iglesia durante el medioevo, sufragó la edificación de suntuosas basílicas de estilo gótico, como las catedrales de Estrasburgo, Colonia o París, donde estas hermandades de arquitectos y operarios, celosas guardianes del secreto constructivo, desplegaron todo su conocimiento y su arte. Pero aquellos gremios entraron en decadencia hacia el S XVII al disminuir la actividad constructiva y fue entonces que, para fortalecerse, comenzaron a permitir la entrada a personas ajenas al oficio. A los nuevos miembros se les llamó albañiles aceptados, y paulatinamente, la fraternidad de obreros verdaderos se trocó en fraternidad de obreros simbólicos.
En 1717 las cuatro logias de Londres, herederas de aquellos gremios medievales, constituyen la Gran Logia Inglesa, lo cual marca el nacimiento de la masonería moderna que se propagó rápidamente por toda Europa y alcanzó mayor fuerza a fines del siglo XVIII, fundamentalmente en Inglaterra, Alemania y Francia, donde muy pronto la palabra masón fue sinónimo de revolucionario: el emblema de honor enarbolado por los masones era la misma trilogía aclamada por los franceses que tomaron la Bastilla en 1789. Por si fuera poco, esa divisa también inspiró el alzamiento de los liberales españoles --entre los que se contaba un buen número de masones-- que aspiraban a regenerar la nación ibérica y restablecer el Código fundamental de Cádiz en 1820. Se llegó a tal punto que incluso hubo logias "republicanas" y "realistas" según sus tendencias.
Esta vertiente de la masonería, considerada irregular por su intromisión en asuntos políticos -y que según la ortodoxia masónica desvirtúa el verdadero objetivo de la organización y lejos de beneficiarla, la perjudica-, en un momento determinado tuvo una gran influencia sobre las sociedades secretas que se formaron en Cuba, donde fueron transmisores de las doctrinas que se ajustaban perfectamente a las ideas separatistas y los fines conspirativos de los criollos, ya en los albores del pasado siglo.
Primeras logias cubanas
Aunque desde finales del siglo XVIII existió en Cuba cierta actividad masónica, protagonizada por los emigrados franceses de Haití, no es hasta el siglo XIX que se funda la primera logia en la isla por un francés radicado en Santo Domingo, y nombrado Joseph Cerneau.
El Templo de las Virtudes Teologales No 103 se constituyó en La Habana, con carta patente de la Gran Logia de Pennsylvania, en el año 1804 de la Era Vulgar, y a éste le sigue la fundación de otras logias como L`Amitié y Benefique Concorde. A pesar de que Cerneau tuvo que marcharse rápidamente del país, acusado de instigador revolucionario, la masonería que él había inaugurado, se propagó con rapidez.
Fueron masones de ideas democráticas los que fomentaron la primera conjura para la emancipación del país, en 1809. Pero a la manera en que ocurren las cosas en las películas de capa y espada, la conspiración fue descubierta por la denuncia de un sacerdote que no tuvo escrúpulos en traicionar el secreto de confesión de una devota señora, temerosa por la vida de su esposo involucrado en los hechos. Uno de los conspiradores, el abogado Joaquín Infante, masón de ideas separatistas, llegó a elaborar incluso lo que se considera el primer Proyecto de Constitución para la futura República de Cuba, un documento que llevaba en su espíritu lo más avanzado de la ideas de la época, pero que no tuvo la suerte de cumplir su destino.
Así, a la persecución política se une también el decreto emitido en 1812 por el Consejo de Regencia de España e Indias, que declaró ilegítima la Orden Fraternal en las posesiones ultramarinas de la Metrópoli, y a partir de ese momento se considera la francmasonería como delito de estado.
Con el restablecimiento del régimen constitucional en España, comienza a reorganizarse la masonería cubana. En 1818 se crea en Cuba el primer cuerpo de Altos Grados, el Gran Consistorio del grado 32 del Rito Escocés Antiguo y Aceptado fundado con patente francesa por Luis Juan Lorenzo de Clouet d'Obernay, y que reunió tres logias simbólicas que pasaron a trabajar por el sistema escocés.
El rito escocés antiguo y aceptado o escocismo es la llamada masonería de altos grados ya que partiendo del tercer grado de la masonería simbólica (maestro) llega hasta el 33. El organismo superior es el Supremo Consejo compuesto por los poseedores del grado 33 y que preside el gran comendador. Posee también otros cuerpos que reciben además del nombre distintivo, uno genérico que abarca a todos los de un mismo grado y cada grado es un sistema en sí con su cuerpo superior.
Dos años después, a partir de 5 logias simbólicas, se funda la Gran Logia Española del Rito de York, en torno a la cual se agruparon fundamentalmente los criollos. Más adelante, por sucesivas fusiones de ésta y otros cuerpos simbólicos se constituye una Gran Logia Soberana representativa de 66 logias, con lo que se da unidad e independencia al simbolismo, lo que también representa un acto de rebeldía hacia el Gran Oriente Nacional de España que pretendía ejercer su dominio sobre la masonería en la isla.
Según los estudiosos de estas sociedades la verdadera masonería es la simbólica, llamada también "pura" o "azul" y consta de tres grados que corresponden a aprendiz, compañero y maestro. A partir de aquí comienzan los ritos o sistemas que son una extensión, ya que se crearon con posterioridad. El organismo superior es la Gran Logia que preside el gran maestro y otros funcionarios. Allí están representadas las logias particulares por eso los masones argumentan que en este cuerpo existe una verdadera democracia.
Por otro lado, también se unifica el sistema de grados del Rito Escocés con la fusión del Gran Consistorio y el Grande Oriente Simbólico de la Isla de Cuba para crear el Grande Oriente Territorial Español Americano, al cual pertenecían distinguidas personalidades como oficiales del Ejército y la Armada española y comerciantes y hacendados de La Habana. Según algunos autores, tales preferencias demostradas por criollos y españoles, podría interpretarse como un reflejo de las tendencias separatistas e integristas que caracterizaban la sociedad de esa época.
Nuevas persecuciones
Tras la vuelta del absolutismo en España se agudizan las contradicciones colonia-metrópoli y vuelven a correr aires conspirativos que en muchos casos tienen una clara raigambre masónica.
Este fue el caso de la Conspiración de Rayos y Soles de Bolívar, encabezada por el habanero José Francisco Lemus y Escámez, coronel de los ejércitos colombianos, y que tenía la finalidad de fundar la República de Cubanacán. La mayoría de los implicados eran masones y la organización misma poseía una urdimbre y pensamiento basado en los ideales masónicos. El capitán general Francisco Dionisio Vives penetra la organización y los complicados son enjuiciados por conspiradores aunque no se mezcla la filiación masónica de los encartados. Según el propio Vives había en la isla en ese momento 12 mil masones.
En 1830 se abre una nueva causa, esta vez por infidencia y francmasonería, a los conspiradores de la Gran Legión del Aguila Negra. Al parecer con este proceso se cierra el primer gran ciclo de luchas por independizar a la isla y por organizar la masonería, pues en el año 1834 las logias se declaran ilícitas nuevamente y se pierde todo rastro de masonería organizada en Cuba. La corriente independentista labora en organizaciones secretas con cierto carácter masónico pero no son propiamente logias masónicas.
El padre de la masonería cubana
La reorganización masónica en la Metrópoli con la fundación del Grande Oriente Hespérico Reformado marca un resurgimiento de la masonería en Cuba con un carácter marcadamente español. Primero se crea en 1857 un Consejo de Caballeros Kadosh y luego este Cuerpo de la masonería de Altos Grados auspició la fundación de las logias simbólicas Fraternidad y Prudencia, aunque según la ortodoxia masónica esto constituye un error metodológico, que implica irregularidad de origen.
La regularidad en la masonería proviene del cumplimiento de ciertos requisitos para el funcionamiento de las logias. Entre ellos se encuentran la regularidad de origen --que está dada por el hecho de que la carta patente para su fundación provenga de una Gran Logia con autoridad para ello--, la creencia en un Ser Supremo, la independencia de la masonería de Altos Grados, la prohibición de discutir sobre política y religión, y la observancia de los Antiguos Límites que también constituyen reglas a respetar.
Más adelante se funda la logia San Andrés -que sí es regular por tener carta patente de la Gran Logia de Carolina del Sur- y cuyos miembros serían cubanos en su mayoría, incluidos sus altos funcionarios. Fraternidad, Prudencia y San Andrés se reúnen en 1859 para fundar la Gran Logia de Colón (1), bajo la orientación de Andrés Cassard, cubano de nacimiento aunque de origen francés, y que es considerado el padre de la masonería en la isla por su papel en la reanimación de la fraternidad.
Andrés Cassard también preconizaba una forma de potencia masónica en la que las cámaras simbólicas están subordinadas a los cuerpos escoceses, por lo que la Gran Logia se supeditó inmediatamente a los altos grados dominados por los españoles y los criollos españolizantes en su mayoría. Según algunos autores esta doble sujeción a que se ve sometido el simbolismo y sus miembros en calidad de cubanos, no es fortuito, sino sólo un reflejo de la situación del país.
A partir de este hecho se abre un período, que abarca una buena parte del siglo XIX, durante el cual la masonería simbólica pugna por independizarse del escocismo, lo que trajo como consecuencia divisiones internas e inestabilidad para ambas sociedades fraternales. Más, a pesar de esto, lo cierto es que durante todo este siglo la masonería cubana tiene un papel primordial en la difusión de las ideas más avanzadas de la época y en la formación de una conciencia nacional, e incluso, en la organización de las guerras de independencia que darían al traste con el régimen colonial.
Masonería e independencia
En 1862 el doctor Vicente Antonio de Castro funda el Gran Oriente de Cuba y las Antillas (GOCA), con el supuesto objetivo de regularizar la masonería.
Según el historiador Eduardo Torres Cuevas, las liturgias del grado 33 creadas por Vicente A. de Castro eran esencialmente socio-políticas y no sólo filantrópico-fraternales. Como consecuencia, en la década del 60 el GOCA se convierte en el transmisor de un "proyecto democrático, laico, republicano e independentista que encauzó y permitió darle dimensión a las preocupaciones de la juventud de su época" (2) y fue sumamente importante como preludio al estallido revolucionario del 68, en tanto le aportaría dos elementos notables: "una organización secreta que sirvió de nexo a quienes preparaban la insurrección" y "una propuesta armónicamente estructurada para la transformación de la sociedad colonial en una nueva e independiente" (3), ya que al redactar estas liturgias, su autor dejó claro que se trataba de un sistema de pedagogía social y su objetivo era formar hombres capaces de dar respuesta a los problemas sociales del país.
Y por eso se advierte al masón, ya desde el primer grado, que: "podría muy bien suceder que os encontréis en la ocasión de tener que pelear con las armas en la mano para defender la virtud, la inocencia o la patria, entonces será preciso no retroceder ni temblar" (4).
También son reveladores algunos de los principios contenidos en el grado 27 y que según Vicente Antonio de Castro, debía defender y hasta conquistar la masonería: soberanía del pueblo, libertad del trabajo, libertad religiosa, libertad de persona, soberanía de las naciones, derecho de reunión e igualdad social, entre otros.
Debido a las contradicciones que tenían que ver tanto con un problema metodológico de funcionamiento como con las propias tendencias políticas existentes en el país, la masonería regular se opone radicalmente a este cuerpo masónico y finalmente el Supremo Consejo de EE.UU. descalifica al GOCA por carecer de la debida autorización para su fundación y porque sus fines -según este Consejo- eran "enteramente políticos".
Pero ya la semilla estaba sembrada, pues las figuras más descollantes del 68 se iniciaron en el GOCA. Maceo pertenecía a él desde 1864, Agramonte y otros ilustres camagüeyanos se iniciaron en la logia Tínima No 16, y en Bayamo La Estrella Tropical No 19 agrupaba entre otros a Perucho Figueredo, Francisco Vicente Aguilera y Carlos Manuel de Céspedes, quien luego fundara bajo dispensa la logia Buena Fe, en Manzanillo, y cuya biblioteca se consideraba una de las más completas en Cuba en cuanto al tema de la masonería.
Cuando estos hombres van a la manigua y elaboran los documentos que darán a conocer los objetivos y proyección de sus acciones tienen como punto de referencia las ideas que ya se habían manejado en las liturgias del GOCA.
Al estallar la guerra del 68 aumenta la hostilidad de las autoridades políticas y religiosas hacia la masonería y, aunque la institución no puede considerarse como un todo homogéneo, debido a las contradicciones y escisiones que sufre en este momento, todo el cuerpo sufre las consecuencias de la persecución. Muchos masones son apresados y el Gran Maestro de la Gran Logia de Colón, José Andrés Puente Badell, es fusilado, así como otros hermanos, sin otro cargo que el delito de masonería, aunque es sintomático que ya en ese momento Andrés Puente se destacaba como defensor de la independencia del simbolismo con respecto al escocismo.
Como consecuencia de la persecución recesan por un tiempo los trabajos del Gran Oriente de Colón en ambas ramas, la simbólica y la filosófica, hasta que se emprende su reconstitución en 1871.
Durante la guerra
Se tiene referencia de que a pesar de las duras condiciones que imponía la guerra se fundaron logias llamadas militantes por ser constituidas en plena manigua: Tínima 16, Camagüey y La Independencia, esta última fundada por Céspedes en 1870.
Según testimonios, la logia Independencia funcionó por casi tres años, y siempre se buscó la forma de celebrar las tenidas respetando el ritual masónico como si estuvieran en el más suntuoso templo. Los útiles se transportaban en un mulo que llamaban "el masón" debido a sus funciones, hasta que durante una escaramuza el mulo cayó en manos enemigas. Pero esta logia no desapareció tanto por las condiciones adversas para su funcionamiento, como por las pugnas internas que dividía a los máximos dirigentes del 68 y que a la larga influyeron en el fracaso de la insurrección.
La persecución de las autoridades españolas a los masones más destacados en sus ideas independentistas llega a límites insospechados cuando antiguos miembros de la logia Buena Fe son juzgados por el delito de masonería y Céspedes resulta condenado en rebeldía, como Venerable Maestro de esta logia, a 11 años de prisión mayor, a pesar de que ya había muerto en 1873.
La masonería regular vuelve a organizarse en 1871 pues se reconstituye el Gran Oriente de Colón, que es reconocido por el Gran Oriente de España. A pesar de ello, en 1875 el representante de los grandes Orientes de América, Ramón Bru Lassús, declaró interrumpidas las relaciones oficiales e inmediatamente procedió a fundar logias en La Habana, invadiendo la jurisdicción y sin facultades para ello. Estableció los talleres Cuba Española, Unión Ibérica e Hijos de Covadonga, pretextando que con ello cortaba los recursos que el Gran Oriente de Colón enviaba ocultamente a los criollos que combatían contra la metrópoli. En ese mismo año queda resuelto este incidente, pues Bru es destituido de su cargo y se reanudan las relaciones. Se sospechan de su parte intenciones políticas y de lucro personal.
La Convención Masónica de Lausana celebrada en 1875, a la que asiste un representante por Cuba, tomó acuerdos importantes para el desarrollo de la masonería cubana. Uno sería el reconocimiento de la existencia regular y legítima del Supremo Consejo de Colón como potencia soberana e independiente, sin importar que la isla no lo fuera políticamente de España. En segundo término se hace constar en este Congreso que los Supremos Consejos estaban facultados para dejar de ejercer el mando en los tres grados simbólicos, lo que propicia cierta flexibilización en la actitud del escocismo y posibilita la firma de un Tratado de Amistad y Reconocimiento Mutuo de poderes y atribuciones, entre el Supremo Consejo de Colón y la Gran Logia Simbólica de Colón.
Pero este pacto no pondría fin a las divisiones, porque el 1 de agosto de 1876, como una respuesta del simbolismo a la actitud hegemonista del escocismo, se había fundado en el occidente del país la Gran Logia de la Isla de Cuba por Aurelio Almeida y González.
Para hacerse fuerte este nuevo cuerpo firma a su vez un pacto de respeto mutuo con los Orientes españoles. A pesar de ello, en 1878 los integrantes de la Gran Logia son acusados de ser desafectos al régimen español y se les exige que rindan cuentas de su actuación. La respuesta del gran maestro Gregorio González Amador y de Aurelio Almeida como gran secretario es valerosa, cuando les aclaran que ellos carecen de autoridad sobre la Gran Logia y, como consecuencia, a pocos días del Pacto del Zanjón, rompen relaciones con el Gran Oriente de España.
Durante el Pacto del Zanjón la masonería regular debía respetar al gobierno político de la nación. Sin embargo, en este período se fundó con elementos ferroviarios la logia Obreros de la Luz -entre cuyos miembros se encontraba Julio Sanguily -, la cual colaboró con la revolución portando documentos y mensajes para la preparación de la Guerra Chiquita y más tarde proporcionó ayuda a Calixto García para su salida del país. También con fines parecidos se crearon las logia Plus Ultra y Evolución, esta última aglutinadora de muchos de los inquietos jóvenes de la Acera del Louvre.
Es en esta época cuando se reestructura la masonería simbólica, pues tras sucesivas fusiones entre las Grandes Logias, en 1891 surge la Gran Logia de la Isla de Cuba como único y soberano organismo simbólico. Al año siguiente se logra también la integración de un único Supremo Consejo para regir la masonería de Altos Grados.
Logias en el exilio
En la emigración se constituyeron también núcleos fraternales que mucho aportaron a la causa de la independencia. En Cayo Hueso se funda la logia Félix Varela No 64 y más adelante la Francisco Vicente Aguilera, de la cual es electo V.M. el patriota Fernando Figueredo Socarrás. En Nueva York trabaja La Fraternidad No 387, a la que pertenecerían Benjamín J. Guerra y Gonzalo de Quesada y Aróstegui, tesorero y secretario, respectivamente, del Partido Revolucionario Cubano fundado por Martí, quien a su vez se había iniciado en España, desde muy joven, en la logia Armonía.
Con todos estos datos es de suponer que no sólo los tabaqueros fueran grandes colaboradores del empeño martiano, sino que los masones exiliados hayan constituido también un pilar importante en la preparación de la guerra necesaria.
Más adelante, cuando se decide el levantamiento de 1895, es Juan Gualberto Gómez, patriota y masón, a quien designa Martí para iniciar el alzamiento en Cuba y son ilustres patriotas y masones los firmantes del Manifiesto de Montecristi.
Al estallar la guerra el gobernador general prohibió las reuniones masónicas a pesar de que la Gran Logia se había declarado poco antes ajena a toda controversia política.
La bandera cubana y los símbolos masones
La bandera que hoy representa la nacionalidad cubana había ondeado por primera vez el 19 de mayo de 1850 en la bahía de Cárdenas, donde desembarcó Narciso López al mando de una expedición de 600 hombres. La empresa fracasó en sus objetivos pero López repetiría su intento, lo que finalmente le costaría la vida, pero su muerte consagraría la bandera que con tanto amor había creado.
Hoy es bastante conocido quien fue el autor del estandarte aunque es menos divulgada su génesis, inspirada en la simbología masónica.
Según testimonio de Cirilo Villaverde, a principios de 1849 acostumbraban a reunirse, en la casa del también masón y poeta Teurbe Tolón, varios cubanos partidarios de la causa separatista. En una de estas tertulias se comenzaron a manejar ideas para la elaboración del pabellón cubano. Narciso López propuso tres franjas azules en campo blanco, representativas de las tres regiones militares en que se dividía el país. Para el color rojo, según Villaverde (...) "López, que era francmasón, naturalmente optó por el triángulo equilátero" (5), que simboliza la grandeza del poder que asiste al Gran Arquitecto del Universo y cuyos lados iguales aluden a la divisa masónica de libertad, igualdad, fraternidad y a la división tripartita del poder democrático.
La estrella de cinco puntas significa la perfección del maestro masón: la fuerza, la belleza, la sabiduría, la virtud y la caridad. La bandera comprende además en su integración los tres números simbólicos. El tres (tres franjas azules) representa la armonía perfecta; el cinco, resultado de la suma de todas las franjas, significa el espíritu vivificador, que perpetúa la naturaleza; y el siete que se obtiene al sumar el triángulo y la estrella es un número considerado divino por los judíos y los griegos.
Como Antiguos Límites se conoce el conjunto de principios, costumbres y tradiciones que definen las obligaciones de un masón. Entre ellos se cuenta el secreto masónico -que se refiere al ritual y al conocimiento simbólico que adquieren los masones según van ganando grados-, y la integración por varones adultos que respeten la moral.
Masonería en la república
Al concluir el coloniaje español, la masonería cubana comienza una nueva etapa. Durante todo el período anterior ha debido luchar por definir los límites entre el escocismo y el simbolismo, se ha enfrentado a persecuciones políticas, y en no pocas oportunidades ha facilitado actividades conspirativas de los criollos y, sólo ahora, después de cuatro años de receso forzoso, pero favorecidos por las nuevas circunstancias, podrá ocuparse de poner orden en su propia casa y precisar su destino.
En la revista La Gran Logia del 1 del junio de 1900 aparece un artículo que, aunque limitado en sus objetivos, definiría la línea principal del trabajo que se proponen realizar para contribuir a la recuperación del país: "...La misión de la Masonería ha de ser puramente de consejo, su potencia directa no alcanza más que a sus miembros; su esfera de acción en la sociedad no puede ir, como auxiliar, más allá de la educación y la beneficencia..."
Aunque al reanudarse las labores masónicas, una de las mayores dificultades que debían resolver los afiliados era la falta de recursos, la institución se dedicó a crear condiciones decorosas para sus instalaciones y emprendió variadas obras que respondían a los intereses expuestos.
En 1917 los masones salvan de la quiebra al asilo de niños y ancianos La Misericordia que existe hasta hoy con el nombre de Hogar Nacional Masónico Llansó y más adelante asumen obras como el amparo a la Casa de Beneficencia de Matanzas y del Asilo para niños José María Casal, además de la creación del Auxilio Masónico, como una forma de ayudar a los familiares de masones fallecidos, que aún hoy subsiste.
Asimismo se crean diversas instituciones, como las Agrupaciones Masónicas, el Zapato Escolar y el Traje Masónico -ambas con el objetivo de ayudar a las escuelas públicas y a las familias de escasos recursos-, la Escuela Nacional Masónica, para niños huérfanos de padres masones, y la Universidad Masónica José Martí, todas como una forma de cooperar con la causa de la educación en el país.
También se organizó la Asociación de Jóvenes Esperanzas de la Fraternidad con el propósito de velar por el desarrollo moral, físico e intelectual de los jóvenes.
Desde el punto de vista organizativo es palpable la recuperación de la masonería cubana. La Gran Logia y el Supremo Consejo del grado 33 para la República de Cuba ratifican y amplían el Tratado de Amistad y Reconocimiento mutuo que existía entre ellos, y en 1947 quedaron definitivamente solucionadas algunas divisiones que debilitaban internamente ambos cuerpos.
En la década del cincuenta se construye el Gran Templo sede de la Gran Logia, donde radican hasta hoy dependencias tan importantes como el Museo Masónico --que atesora diversos objetos relacionados con la historia del país--, y la Biblioteca de la Gran Logia.
El prestigio y el reconocimiento social que alcanzó la masonería le posibilita aumentar su influencia en la vida del país. Así lo demuestra su intervención opositora al Proyecto de Reforma Educacional de 1956, que reclamaba la inclusión de la enseñanza religiosa en la educación oficial. En consecuencia con sus principios de libertad religiosa, los masones hicieron pública una declaración en defensa del laicismo y salieron airosos en su reclamo.
Pero hubo otras circunstancias que exigieron de los masones nuevas definiciones. Uno de estos momentos fue en 1933, cuando Lisardo Muñoz Sañudo, gran comendador, dirige una carta al presidente de la República Gerardo Machado donde le dice claramente que ya Cuba no lo quiere en este puesto y "Como cubano, como masón y como miembro de este Supremo Consejo" le pide que decline en otro ciudadano la dirección del país. Al negarse a esta petición, Machado es expulsado de la masonería y con esta actitud la institución demostraba que aunque sus leyes le prohiben inmiscuirse en política y oponerse al gobierno del país donde radica, sus raíces se sustentan en principios democráticos inalienables.
Una situación parecida vuelve a presentarse en 1956. A los pocos días del golpe de estado de Fulgencio Batista, los masones elaboraron un documento en el que se le proponía al sargento devenido general una fórmula para regularizar la situación a través de elecciones en las que no debían participar ninguno de los golpistas. La gestión fue infructuosa pero en repetidas ocasiones la masonería, sin transgredir sus leyes internas, hizo público su desacuerdo con la violencia que se entronizaba en el país y que, según el mensaje leído por el G. M. Piñeiro del Cueto, en la IV Conferencia Interamericana de la Masonería, ponía en peligro las instituciones republicanas.
A diferencia de lo sucedido en el pasado siglo, respetando su regularidad, la masonería no promovió conspiraciones desde su propio seno, aunque en reiteradas ocasiones hizo pública su preocupación por la situación interna y reclamó garantías ciudadanas para los opositores al régimen. También existen testimonios de la ayuda que, en forma clandestina, le proporcionó a perseguidos por causas políticas.
Masonería y revolución
Durante los primeros años la masonería respalda al nuevo gobierno y sus medidas revolucionarias, pero la radicalización del proceso trae como resultado que algunos de sus altos funcionarios abandonen el país. El exgran maestro J. J. Tarajano funda en Estados Unidos la Gran Logia de Cuba en el exilio, que fue reconocida en la Conferencia de Grandes Maestros celebrada en Washington.
Los masones cubanos proclaman que la Gran Logia con sede en La Habana es la única y verdadera representación de la masonería regular cubana y este hecho finalmente es reconocido en la V Conferencia de la Confederación Masónica Interamericana.
Al margen de este proceso la masonería continúa apoyando las medidas tomadas por el gobierno revolucionario a favor del pueblo, no obstante, en este período comienza para ella una etapa de decadencia. Disminuyeron sensiblemente sus recursos financieros y vieron limitadas muchas de sus gestiones filantrópicas de carácter privado, debido a los profundos cambios ocurridos en el país. A esto se suma el éxodo hacia el exterior de una parte de sus miembros, mientras que muy pocos jóvenes se interesaban por ingresar en la institución y preferían dedicarse por entero a un proceso que prometía cumplir con creces todo aquello que los masones han enarbolado siempre como su mayor divisa: Libertad, igualdad, fraternidad. De 34 mil miembros en 1959, la cifra se había reducido a 19.582 en 1981. Pero cuando parecía que el destino de la masonería en Cuba era languidecer calladamente hasta su total extinción, comienzan a registrarse signos de recuperación. A partir de 1982 se advierte un ligero crecimiento que ya no se detendrá hasta el presente, cuando su membresía asciende a más de 24 mil afiliados. Antiguos masones que permanecían "dormidos" retornan a las sesiones regulares y actualmente se encuentran pendientes de trámites y aprobación alrededor de 1.500 nuevas solicitudes de ingreso que corresponden en su mayoría a jóvenes, entre los que se cuenta un buen número de profesionales.
Este fenómeno no responde al azar y tiene causas bien definidas. En entrevista con el gran maestro de la Gran Logia de Cuba de A.L. y A.M., Eriberto Saborit Verdecia, este afirma que dicho crecimiento puede derivarse en gran medida de la apertura que en los últimos años ha mostrado la revolución hacia algunas instituciones no gubernamentales, de carácter religioso o no.
"Esta nueva postura disminuye el rechazo y la presión social que antes se manifestaba hacia los masones o personas que profesaban alguna creencia religiosa y ahora la gente limita mucho menos sus afiliaciones en uno u otro sentido".
También es posible pensar que tanto en el resurgir de la masonería --como en el de las diversas religiones que se profesan en el país- estén influyendo otros muchos y complejos factores que tienen su origen en la peculiar situación económica, social y moral que atraviesa el país.
Para el gran maestro, el Templo Masónico es "como un oasis de paz, amor y tolerancia, en cuyas puertas se dejan las malas pasiones. Ahora más que nunca puede hablarse de una verdadera hermandad dentro de la masonería, ya que la gente no viene a buscar nada material. Aquí no damos privilegios ni posición social. Todo lo que hacemos es luchar por mejorar lo que nos rodea".
El soberano gran comendador del Supremo Consejo del Grado 33, Jesús Armada Pena ya había formulado un criterio que completaba esta idea al decir para la revista La Gran Logia que en los templos se preservan valores morales y espirituales de la humanidad que en el "mundo profano" se han deteriorado un poco. Los que quieran ingresar a la institución deben ser hombres íntegros, dispuestos a ser consecuentes con esa línea de conducta, y a luchar por autoperfeccionarse.
Los masones están seguros de que, a pesar de sus antiguos ritos y con independencia del sistema social que exista en el país, la masonería no resulta anacrónica: por la ética de sus postulados, por su colectivismo y porque su finalidad de buscar la superación del hombre es inagotable. De ahí proviene su optimismo al valorar el futuro de la masonería en la isla, "...la institución que más elementos ha aportado a la independencia, la libertad, la cultura y el progreso de Cuba..." (6)
Notas
(1) La denominación "de Colón" alude al territorio descubierto por el gran almirante Cristóbal Colón.
(2) Torres-Cuevas, Eduardo, Antonio Maceo, las ideas que sostienen el arma. Editorial Ciencias Sociales. p. 29.
(3) Idem, p. 25.
(4) Idem, p.30.
(5) Ponte Domínguez, Francisco J. La masonería en la Independencia de Cuba. La Habana, 1954. p. 44.
(6) Acuerdo tomado por el Primer Congreso Nacional de Historia, celebrado en La Habana en 1942 que proclama a la masonería como la institución que más elementos ha aportado a la Independencia, la libertad, la cultura y el progreso de Cuba.
Vocabulario
Carta patente: La implantación de las logias en un país debe comenzar necesariamente por la tutela de una Gran Logia extranjera, normalmente de un país vecino. Al documento que hace oficial la autorización se le llama Carta patente. Una vez fundada la Gran Logia de ese país ella misma puede extender las cartas patentes de su jurisdicción.
Carta dispensa: Cuando el documento para fundar una nueva logia por razones determinadas lo entrega un Gran Maestro y no una Gran Logia, lo que requeriría mayores trámites.
GADU: Estas siglas corresponden a Gran Arquitecto del Universo y es el nombre con el que los masones se refieren a Dios.
Logia: Lugar donde se reúnen los masones.
Profanos: Que no son masones.
Templo: Logia. Referencia simbólica al Templo de Salomón.
Bibliografía
Fernández Callejas, Roger. Historia moderna de la Francmasonería en Cuba. La Habana, 1944.
Miranda Alvarez, Aurelio. Historia documentada de la masonería en Cuba. La Habana, 1933.
Ponte Domínguez, Francisco J. Historia de la masonería del Rito Escocés en Cuba. La Habana, 1961.
La masonería en la Independencia de Cuba. La Habana, 1954.
Reyna Dubois, Emilio Jorge. Apuntes para un centenario.
Santaella Blanco, Antonio. La Masonería en la Revolución Cubana.
Torres-Cuevas Eduardo. Antonio Maceo, las ideas que sostienen el arma. Editorial Ciencias Sociales.
Revista La Gran Logia, años 1899, 1900, enero 1966, agosto y octubre 1989, septiembre, octubre, noviembre y diciembre 1995, febrero 1996.
Revista Mundo Masónico, nros. Enero-Febrero 1959; Mayo-Abril 1959; Septiembre-Octubre 1961.
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