miércoles, 23 de enero de 2008

¿Que es el Real Arco?

- Por el E.Comp. Roy A. Wells, GDCA,
Escriba E. Domatic Chapter of Instruction Nº177
= A.Q.C. vol.LXXVIII, 1965. (Condensación)

Esta nota está dirigida al Hermano para quien el Real Arco es desconocido, o para quien este Grado Supremo le ha sido presentado como un grado superfluo o de escaso interés para él.

Aún cuando se haya escrito profusamente sobre el Real Arco, para tal Hermano la información al respecto ha sido un tema relegado. Los Maestros Masones están continuamente llegando a un punto en sus carreras Masónicas en el que se preguntan: "¿Por qué el Real Arco?" o "¿Qué es el Grado del Real Arco?", o aún "¿Que tiene que ver con la Masonería Simbólica?". Su desarrollo Masónico se ve estimulado o interrumpido de acuerdo con las respuestas que recibe. Si el tema surge con Hermanos que en un sentido Masónico están ilustrados al respecto, quien se pregunta, naturalmente se beneficiará de la orientación e instrucción. Sin embargo, con frecuencia las preguntas podrían estarán dirigidas a aquellos que no están bien preparados para responder adecuadamente y cuyas limitaciones pueden producir a su vez una permanente influencia adversa en quien podría haber encontrado en el Real Arco una inspiración Masónica completa o tal vez un sendero hacia ella.

Una corta respuesta a estas preguntas sería que el Grado del Real Arco es la consumación del Tercer Grado, lo cual es una subestimación. El Real Arco es por cierto la progresión natural en la Francmasonería que provee la obtención de los "auténticos secretos", a continuación del otorgamiento de ciertos secretos substitutivos, y como tal, forma realmente una parte integral de la Masonería Simbólica Inglesa.

La Masonería Simbólica se relaciona con las circunstancias de la construcción del Templo del Rey Salomón, el primer lugar fijo de veneración al Dios de Israel, y el lugar donde se depositó el Arca de la Alianza luego de la peregrinación por el desierto. En esta era se dijo: "Él construirá una Casa en mi Nombre y Yo estableceré el trono de su Reino por siempre". Para el Masón el significado de este enunciado es que él mismo deberá levantar una superestructura, "perfecta en sus partes y honorable para el constructor".

La Historia Bíblica nos informa que poco después de la muerte del Rey Salomón se produjo una rebelión y las Doce Tribus se dividieron en dos Reinos. Diez de las tribus constituyeron Israel en el Norte, en tanto que las otras dos formaron Judá en el Sud. Las diez tribus del Norte desaparecieron cuando fueron tomadas en cautiverio por Sargon, Rey de Asiria. Judá, sin embargo retuvo su identidad como Reino tributario, al principio bajo la dominación de Egipto, y más tarde bajo Babilonia.

Como consecuencia de una falta de pago del tributo a Babilonia, la ciudad de Jerusalén y el Templo fueron destruidos por Nabucodonosor, Rey de Babilonia. El entonces Rey de Judá, Joacim, junto con la gente prominente de su Reino fueron conducidos en cautiverio a Babilonia. Sólo aquellos de las clases bajas fueron dejados para labrar el suelo. Judá como nación sobrevivió durante este período de cautiverio, y cuando Babilonia cayó ante sus conquistadores Persas, los cautivos fueron alentados a retornar a su tierra natal.

Leemos en las escrituras del profeta Haggeo que el Segundo Templo no era nada tan importante, pero lo que si era importante, fue el comentario: "La Gloria de aquesta casa postrera será mayor que la de la primera". De esta declaración se infiere que en el lugar del esplendor material del Templo de Salomón, surgiría un desarrollo espiritual que inspiraría ideas más elevadas del Dios de Israel.

Antiguedad del Real Arco

La primera referencia impresa a la Masonería del Real Arco aparece en Dublín (Irlanda) en 1743, en un diario conteniendo un informe de ..."el Real Arco llevado en procesión por dos Excelentes Masones".

No hay certidumbre acerca de si se estaba refiriendo al grado del Real Arco, pero en mi opinión probablemente fue así. En 1744, fue publicado por Dassigny un artículo titulado "Un Estudio Serio e Imparcial sobre la Causa de la Decadencia Actual de la Francmasonería en el Reino de Irlanda". El mismo contenía referencia al grado del Real Arco, pero Dassigny no lo aceptó y pensó que era un fraude. Sin embargo, muy poco tiempo después estaba prosperando. Laurence Dermott, el segundo Gran Secretario de los "Antiguos", fue siempre un entusiasta del Real Arco, al que describió como "la raíz, corazón y médula de la Masonería".

El más antiguo registro escrito del Real Arco data de 1741, pero de ninguna manera esto implica que se haya originado en ese año; es imposible señalar una fecha, y decir que fue en ese año que nació el Real Arco. Es sin embargo obvio que un grado similar a nuestro Real Arco se presupone derivado del ritual del Maestro Masón, y una hipótesis aceptable es que los secretos esenciales del Real Arco correspondieron a la Veneratura y eran conferidos al V.M., no en su instalación sino al concluir el año de su mandato, y que eran cierto tipo de recompensa que se le acordaba por servicios prestados a la Orden, al desempeñar eficientemente los onerosos deberes de V. Maestro de una Logia.

Aquello que se perdio

El Maestro Masón que está ansioso por realizar un progreso diario en conocimiento Masónico, el masón inquisitivo, se ha preguntado sin duda por qué una leyenda que ilustra una pérdida omite incluir la secuencia complementaria de una recuperación; por qué la pérdida de los "verdaderos secretos" es resuelta aparentemente por la adopción permanente de ciertos secretos substitutivos, y qué relación estos secretos substitutivos tendrían con aquellos que se perdieron.

El tema del nacimiento, la vida y su madurez, la muerte y la resurrección -o esperanza de supervivencia en mansiones inmortales- está claro sin duda, pero ciertas frases en el ritual de la Orden indican que el tema aun no ha terminado dentro de la Masonería Simbólica. Es razonable asumir que el Maestro Masón ha especulado con el hecho de que la intención en la Ceremonia de Apertura es "buscar aquello que se perdió", sin embargo, en la Ceremonia de Clausura de ese grado siempre hay una referencia admitiendo un fracaso en dicha búsqueda.

Luego, el V.M. declara que los secretos substitutivos que le han sido regularmente comunicados, son sancionados y confirmados con su aprobación "hasta que el tiempo o las circunstancias restituyan los verdaderos".

Tal vez se haya reflexionado sobre la respuesta que se le dio a ciertos rufianes cuando demandaron una información específica del Gran Maestre, quien les dijo que sin el consentimiento y la cooperación de sus dos colegas, no podría ni habría de divulgar los detalles que ellos le requerían. "La paciencia y el trabajo asiduo le darán derecho al Masón digno a su debido tiempo, a su participación de esos secretos". ¿Cuándo es "debido tiempo", y como se convierte uno en un "Masón digno" de respecto y de participar?

El intento de obtener los legítimos secretos, sin el debido derecho a ellos, o como diríamos hoy, el intento de conseguir algo a cambio de nada, es una tragedia que parecería suscitar varias situaciones maduras para el cuestionamiento. Los recopiladores antiguos del ritual posiblemente decidieron que aquí había un punto de fractura que podría proveer un elemento de satisfacción para algunos Masones. De cualquier modo eso es exactamente lo que ha ocurrido y por cierto esto ha demostrado ser de alta conveniencia para muchos miembros.

En cuanto al Maestro Masón que se ha detenido a "pensar en estas cosas" -el verdadero Masón Especulativo- , el Real Arco, o para darle su título completo, la Orden de Masones del Real Arco, espera recompensarle hasta el límite de su propia capacidad o aptitud.

El Candidato para Iniciación a la Masonería afirma entre otras cosas que su confianza está depositada en Dios, que es inducido por un ansia genuina de conocimiento y por un sincero deseo de convertirse en más útil en el servicio de sus semejantes.

Como Candidato para el Real Arco, deberá presentarse "con un deseo de perfeccionarse en la Masonería y de dedicar ese perfeccionamiento a la Gloria de Dios y al bien de la humanidad".

Tal deseo de perfeccionamiento sólo puede manifestarse si durante el período de su carrera en la Orden hasta ese momento, se ha estimulado y alimentado su interés en la Masonería por sus proponentes, los Oficiales de la logia y los Preceptores de la Logia de Instrucción, todos aquellos cuyo deber hacia el aspirante es obvio, pero que alguna vez podemos perder de vista.

Si la Logia de Instrucción es tan sólo una "Logia de Ensayos" sin la levadura de la instrucción, la parte ritual de la Francmasonería se convierte en el punto focal y domina sobre todos los otros aspectos. Si la agenda de la Logia no contiene otra cosa que sucesivas ceremonias, se transforma en muy poco más que un vehículo para conseguir habilidad en el ritual y dicción perfecta.

Todos aceptamos que la Francmasonería es "un sistema de moralidad velado en la alegoría e ilustrado por símbolos". Esto requiere de algún esfuerzo para comprender no tanto lo que el ritual expresa, sino lo que nos conduce a hacer.

Si realizamos la internalización de que la Francmasonería por cierto nos provee las herramientas, pero que la elección de las mismas y la manera de usarlas reside totalmente en nosotros, siendo así, la edificación del "Templo dentro de nosotros mismos" ya ha comenzado.

La búsqueda de "Aquello que se perdió" -la Palabra Perdida- comenzó realmente en un sentido bíblico cuando Adán cayó en desgracia y legó a la humanidad ésta perpetua búsqueda.
Cuando los constructores del Primer Templo en Jerusalén se desviaron del verdadero culto, el mito bíblico se convirtió en realidad. Sin embargo, la Palabra permaneció en ese mismo lugar y al contar la manera de su redescubrimiento y el reconocimiento al privilegio para aquellos que lo hicieron posible, el Real Arco muestra exactamente cuál es para todos nosotros la verdadera esencia de la Masonería.

Cuando uno se encuentra en la búsqueda, el Compañerismo del Real Arco debe sin duda ser recibido con beneplácito.

En otras épocas el ingreso a un Capítulo Real Arco estaba limitado a aquellos que ya habían ocupado la Veneratura de una Logia. En la actualidad todo Maestro Masón con una antigüedad de más de cuatro semanas es elegible, pero los tronos de los tres Principales están restringidos a aquellos que hayan sido instalados como Venerables Maestros de una Logia. Sin embargo, dentro del Capítulo existen otros cargos a los cuales el Maestro Masón puede tener acceso después de haber sido exaltado en el Real Arco.

El Masón entusiasta hallará en el Santo Real Arco mucho de lo que estuvo buscando desde su tercer grado, y además de la gran enseñanza simbólica y de la imponente ceremonia, encontrará que entre los miembros del Capítulo se encuentran los más activos adherentes de la Francmasonería.

La Masonería del Real Arco no es en absoluto excluyente, competitiva, ni incompatible con ninguno de los Grados del Escocísmo, y prueba de ello es que tantos Hermanos estén actuando simultáneamente en ambos cuerpos masónicos.
Publicación preparada por la Editorial "Miscelánea Masónica"
y autorizada por el
Supremo Gran Capítulo de Masones del Real Arco de la Argentina.

Historia del Real Arco de la Argentina
Corría el año de 5861 (V.L.), 1861 (E.V.), cuando el 5 de Diciembre(1) se firma en Buenos Aires un Tratado de Alianza Fraternal entre el Supremo Consejo de la Masonería Inglesa y el Gran Oriente de la República Argentina, que no solamente reconoce el carácter de "verdadero, regular, único e independiente" al Gran Oriente de la República Argentina, sino que, además, reconoce la constitución de una ORDEN DE LA SANTA BOVEDA REAL (Real Arco).

I - LOS PIONEROS
Participan en las tratativas preparatorias dos conocidas personalidades, el Muy Poderoso Hermano Doctor Roque Pérez, y el Muy Poderoso y Honorable Tomás, Conde de Aske Zetland, Baron Dundas, Gran Maestro de los Masones Libres y Aceptados de Inglaterra.

Firmaron dicho tratado, entre otros destacados Hermanos, Mariano Billinghurst, Venerable Maestro de la Respetable Logia "Regeneración" y Federico Hughes, Venerable Maestro de la Respetable Logia "Excelsior" Nº 900, ambas establecidas en Buenos Aires y de las Obediencias Argentina e Inglesa respectivamente.

Este tratado fue ratificado el 13 de Abril de 1903 (E.V.).(2)

Durante los siguientes años la Orden del Santo Real Arco de Jerusalem no actuó en el seno de la Masonería Argentina hasta que estando en Washington el M.R.G. Maestro de la Masonería Argentina, Hermano Fabián Onsari (1928-1936 y 1939-1945) en una reunión de Grandes Maestros, se pensó que era una pena que la Orden del Real Arco no trabajara en el seno de la Masonería Argentina, y viendo que sería bueno que así fuera, decidieron con su beneplácito, instruir al Hermano Onsari en el Arte, para que él, a su vez, difundiera tan altos conocimientos en su País.

II - PRIMER MASON DEL REAL ARCO DE NUESTRA JURISDICCION

En consecuencia, el Hermano Onsari recibe su condición de Masón del Real Arco en la ciudad de Washington, en Febrero de 1942 en el Gran Capítulo General de los Estados Unidos, con miras a desarrollar la Masonería Real Arco en la República Argentina.(3)

Vuelto a Buenos Aires el 18 de Agosto de 1953 el Respetable Consejo de la Logia de Libres y Aceptados Masones de la Argentina, resuelve incorporar al Real Arco.

En esos momentos empieza a actuar la Masonería Real Arco en nuestra República. El 11 de Setiembre de 1953, todos los Respetables Miembros del Consejo de la Gran Logia de la Argentina toman el Real Arco, por propia resolución y en el seno del Capítulo Masefield Nº 617 del Distrito Sur. (4)

Es entonces cuando comienzan a tomar forma real los sueños de un masón visionario, el M.E.C. John W. Adderley quien había expresado con ese fuego creador que lo caracterizaba, la importancia fundamental de incrementar las bases de amor y unidad fraternal en el Río de la Plata cuando dijo:

"Hace doce años que había pensado que se podría acercar a los Hermanos argentinos a nuestro Rito en alguna forma, para que tuvieran un mejor conocimiento del mismo. La formación de la Logia Jorge Canning en 1942 lo hizo mejor de lo que uno podría imaginar.
Esa Logia fue y es un viviente símbolo de la amistad anglo-argentina. Más tarde pensé que tal vez podría fortalecerse esa unión con la creación de un Capítulo Real Arco de habla española. Con la Ceremonia de hoy veo el segundo de mis anhelos cumplido con la íntima satisfacción que os podeis imaginar".

Gran Superintendente del Distrito 13-11-1953

III - LOS PRIMEROS CAPITULOS DE HABLA CASTELLANA

Inmediatamente comienzan a actuar entre otras distinguidas personalidades de la Masonería Argentina como el ya mencionado Muy Respetable Hermano Fabián Onsari, el Muy Respetable Hermano Luis San Luis (Gran Maestre en 1956-1957 y 1975-1976) como así el Muy Respetable Hermano Ian Gillespie Drysdale, Gran Maestre 1958-1960.

Queda consagrado el Capítulo ARGENTINA Nº 1 el 3 de diciembre de 1954.

En la misma fecha es consagrado el Capítulo BUENOS AIRES Nº 2 con el activo empuje del Muy Respetable Hermano Domingo R. Sanfeliú (Gran Maes- tre en 1951-1956) y del Respetable Hermano Alcibíades Lappas (Gran Secretario 1951-1954 / 1957-1958 / 1972-1974) historiador reconocido internacionalmente.

Y el 29 de Octubre de 1956 (5) es consagrado el Capítulo RIO DE LA PLATA Nº 3, con la participación de muchos Hermanos ya nombrados y otros no pocos que comienzan a acercarse a la nueva Orden.

Aquí rendimos merecido homenaje al Capítulo Real Arco Masefield Nº 617, quien ofició de apoyo para que un buen número de masones de la Gran Logia de la Argentina pudieran ingresar al Real Arco, y a la labor y actitud ofrecida por el Gran Superintendente del Distrito del Gran Capítulo Real Arco de Inglaterra M.E.C. John W. Adderley, al realizar las muchas convocatorias extraordinarias para extender las sagradas prácticas rituales del Real Arco, a los Hermanos de la Masonería Argentina.

Y no menos difícil fue la delicada tarea tanto en Buenos Aires como en Londres, para traducir el Ritual al español. Quien dirigió la excelente traducción fue el R.H. Roberto King Mitchell.

IV - EL SOL DEL GRAN CAPITULO DE LA ARGENTINA IRRADIA SUS PRIMERAS LUCES SOBRE LA REINA DEL PLATA.

Debidamente establecidos entonces, con las tres Cartas Patentes respectivas, se resuelve sobre esas bases reglamentarias, la creación del GRAN CAPITULO REAL ARCO de la ARGENTINA, creación que fue realidad el día 25 de Febrero de 1957 por el M.R.H. Ex Gran Maestre Domingo R. Sanfeliú.(6)

La determinación de la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones de fecha Junio de 1954 incorporando oficialmente al Santo Real Arco de Jerusalem, en su seno, era un hecho consumado.
Las primeras Autoridades de aquellos Capítulos fueron :

ARGENTINA Nro. 1
Primer Principal: Fabián Onsari.
Segundo Principal: Luis San Luis.
Tercer Principal: Ian Gillespie Drysdale.
BUENOS AIRES Nro. 2
Primer Principal: Domingo R. Sanfeliú.
Segundo Principal: Alcibíades Lappas.
Tercer Principal: Angel Sainz.

RIO de la PLATA Nro. 3
Primer Principal: Santiago Katchikian
Segundo Principal: Bernardo Braumüller
Tercer Principal: Eduardo Ayala.
Y del flamante

GRAN CAPITULO
Gran Primer Principal: Domingo R. Sanfeliú
Gran Segundo Principal:Roberto A. Mitchell
Gran Tercer Principal :Alberto G. Mitchell
Estos últimos tres Muy Exc. Compañeros fueron instalados por el Muy Exc. Compañero Domingo R. Sanfeliú Ex Gran Maestre de nuestra Gran Logia (1951-1956).
En razón de lo particular de la Ceremonia y de los Altos Dignatarios de la Gran Logia de la Argentina que se incorporaban al Real Arco, el Grand Superintendent del Distrito, M.E.C. John W. Adderley, presidió personalmente la histórica Instalación.

V- TRASCENDENTAL Y FRATERNAL APOYO.

Como adhesión institucional a tan especial circunstancia, asistieron el Gran Maestro del Distrito inglés de la Masonería Simbólica, Compañero R.W. Haxell, el Gran Maestro de la Marca, Compañero M.C.Harris y el Prior Provincial de los Caballeros Templarios, E.C. Sir Eric J. Seward.

Emociona recordar la activa participación de estos y de muchos otros miembros de la Orden pertenecientes al Distrito Sur, sin cuyo desinteresado y apolítico apoyo, número para cubrir los cargos, consejo y experiencia, tal vez todo este emprendimiento no hubiera sido posible.

Es digno de mención, como ya lo mencionamos más arriba, otro histórico acontecimiento.
En aquella época el único Ritual del Real Arco en uso estaba en idioma inglés. Para el proyecto en la Argentina fue traducido especialmente al castellano y autorizado en ese idioma por primera vez en el mundo.

Han transcurrido más de cuarenta años de aquellos fervorosos y creativos trabajos que culminaron en esa ocasión, dedicando lo actuado "a la Gloria del V.Y.V. D.A. y al bienestar de la Humanidad".

VI - EL FLAMANTE ESLABON.

Ahora, sobre estos sólidos fundamentos, incorporamos un nuevo Capítulo, JORGE CANNING Nº 390, hecho en el que vemos no solamente el crecimiento de la Orden del Real Arco, sino que creemos humilde, pero firmemente, que cada paso positivo que da la Masonería en general, en cualquier ámbito y en cualquier lugar de la Tierra, a toda la Institución honra. Es en este espíritu de fraternidad y armonía y a la luz del lema de la Orden: "Gloria a Dios en las Alturas, en la Tierra Paz, Buena Voluntad para con los Hombres" que recordamos a todos esos esclarecidos iniciados y presentamos esta reseña histórica que ponemos con respeto y cálida simpatía, en manos de nuestros Hermanos Masones todos.
Septiembre de 1997

BIBLIOGRAFIA
(1) Tratado de Alianza Fraternal del 5 de Diciembre de 1861. Exhibido a la fecha el original en el Despacho del M.R.G.M. de la G.L. de Libres y Aceptados Masones de la Argentina.
(2) Dicccionario Enciclopédico de la Masonería, de Lorenzo Frau Abrines 1977.
(3) Correspondencia de la época.
(4) Del Libro de Actas (Nº298) del Capítulo Masefield, Reunión Regular, en la calle Conesa 2224.
(5) De los originales de las Cartas Patentes respectivas, depositadas a la fecha en el Gran templo de Tte. Gral. J.D. Perón Nº 1242 Bs. As., Argentina

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